Recordaba este lugar perfectamente estuve aquí cuando era pequeña, no recuerdo exactamente a que edad, pero se que fue hace ya varios años, el lugar estaba tal como lo recordaba, un lindo valle con muchas plantas, árboles frondosos y un hermoso lago justo en el centro, perfecto, tal cual lo recordaba.
Comencé a pasearme, no había ni un alma, ni siquiera pájaros, ni insectos, eso me pareció raro la verdad. ¿Porqué un lugar tan hermoso estaba tan desolado? Tal vez para que nadie pueda estropearlo pe entonces ¿Qué hago yo aquí? Ahora que lo recuerdo lo mismo me pregunté la vez pasada, pero no recuerdo la respuesta.
Seguí vagando, esto ya se me hacia tenebroso, no había nadie y ¿Cómo llegué yo aquí? La verdad es que ni yo recuerdo como llegue aquí, de un momento a otro ya me encontraba aquí.
El cielo ya no estaba tan celeste como antes, los arboles ya no eran frondosos como antes, el pasto se estaba secando, más rápido de lo normal, y cada vez estaba más asustada. Comenzó a correr un viento frio tanto que me dolían los huesos, a los arboles ya no les quedaban hojas y el cielo estaba negro con una luna increíblemente gris, todo era como una película de terror y yo quería salir de ahí pero no sabia como.
Corrí y corrí, pero no llegaba a ningún lado o lo hacia pero no encontraba la diferencia, todo era igual, todo me asustaba. Quería llorar pero no podía, me faltaba el aire y comenzaba a desesperarme.
Lo recordaba, sabia que esto ya había pasado, lo mismo me había pasado hace unos años, lo recordaba todo, pero no podía recordar como salir de este lugar, por más que intentara, por más que me oprimía el cerebro era inútil, no sabia como salir de ese lugar.
Cada vez Era peor, me sentía mareada y ya no tenia aire en mis pulmones, tenía una presión en el pecho, sentía que me enterraban agujas en el cerebro, no sentía mis piernas, no podía mover mis brazos, pero aún así tenia frio, no pude más y caí.
En ese momento todo se volvió negro y ya no sentía frio, escuchaba una voz llamándome a lo lejos y cada vez se iba a acercando, aún no entendía lo que sucedía. De repente sentí un peso sobre mí y el calor aumentaba, un olor muy fuerte llegó a mi nariz, no quería abrir los ojos por miedo a despertarme en ese horrible lugar pero necesitaba saber el porque del cambio de temperatura y abrí los ojos para averiguar que estaba pasando.
-Cariño, ¿te encuentras bien?- la voz que escuchaba era la de mi madre.
-Si, tranquila ¿Qué me sucedió?- me alegraba no estar en ese horrible lugar.
-Tuviste una recaída, no tenías una desde pequeña.
Y ahora era todo tan claro, yo estuve en ese lugar cuando era pequeña, y nada era real era producto de mi imaginación.