lunes, 30 de junio de 2014

Solo Quería que la Locura Acabara - Capitulo 101


Toda la noche me la pase con Nate, o hasta cierta hora. Extrañaba a Amy y la peor tontería que pude hacer fue tomar. 
Estaba mareado, no se si borracho, quizá me faltaba poco para estarlo, me senté en el mismo sillón de antes, la música aturdía mis sentidos.
- ¿Por que tan solo? -Melanie regresó.
- Déjame -dije con esfuerzo.
- Oh vamos Logan -dijo ella sonriendo-, se que me extrañas.
- Te extraño -dije recordándola-, te extraño Amy.
Melanie me abrazó, intente alejarla pero mi estado no me lo permitía.
- Tu extrañas a esa... pero yo te extraño a ti -apoyó su cabeza en mi hombro.
- ¿Podrías alejarte?
- No -susurró ella acercándose a mi.
Antes de que pudiera evitarlo ella me estaba besando, ¿que me paso? no lo se, pero le seguí el beso, ese tonto e insignificante beso, no estaba en mis cinco sentidos, estaba ebrio...
Quizá mi necesidad por volver a besar a Amy formo parte de ese desagradable encuentro.
- Te amo -susurró Melanie al culminar ese beso.
- Yo no -sentencié.


Ese fue el principio de mi desgracia, a pesar de que le dije a Melanie que no la amaba, ella seguía encima mio y cada día me amenazaba.
- Si no regresas conmigo, se lo contaré.
Tenia miedo de que lo hiciera, pero no quería dejar a Amy.
Cada día que pasaba me asustaba más la idea de perderle, cuando ella regreso, cuando la vi arrodillada en su habitación con ese precioso peluche blanco mi culpa creció, pude haber evitado ese beso, pero en cuanto vi su hermosa sonrisa al correr hacia mi todo se me olvido.
Recuerdo una ocasión, estaba con ella, la ayudaba a estudiar y a pasar sus apuntes cuando recibí una llamada, era Melanie. Me aleje de Amy por miedo a que escuchara.
- ¿Que quieres? -conteste molesto.
- Quiero verte, ¿donde estas? -pregunto melosa.
- Estoy con Amy.
- ¿Que haces con esa? -pregunto alterada.
- Es mi novia.
-¿Recuerdas lo que te dije? Déjala o se lo diré.
- Luego te veo ¿esta bien? Adiós -acto seguido corte la llamada.
Mi nerviosismo creció.
- ¿Quien era? -preguntó la hermosa chica que tenia en frente
- Un amigo -conteste
- Sonabas molesto -dijo curiosa.
- Es porque es un imbécil -me acerque a ella.
- ¿Un imbécil? -pregunto divertida.
- Imbécil, no imbécil -incline la cabeza para ambos lados.
- ¿Ya te gustó esa palabra?
- ¿Tu crees? -sonreí.
- No paras de decirla -acertó.
Reí con ganas.
- No quiero que me dejes -dije de pronto.
- Logan... no lo haré -se extraño-. ¿Porque esos pensamientos?
- No se... tengo miedo de perderte Amy.
- No lo harás -sonrió.
Solo pude besarla.
Después, estaba con ella, cada vez que veía a Melanie recordaba aquella amenaza y solo podía repetir "No quiero perderte", no quería perderla por un maldito beso que yo dí cuando la extrañaba. 
Fui un tonto en repetirle eso una y otra vez, pues ella siempre me miraba extrañada, Greys no sabia nada, no pensaba contarle... no sabia como lo tomaría, ¿y si se alejaba de mi? ella era mi única amiga.
Ben, ese chico lo sabia, creo que nos vio en la fiesta, pero por alguna razón el no le decía nada a Amy, era un gran amigo, y se que lo hacía por respeto, fue un gran chico.


- Hoy no puedo Amy -dije sin rodeos.
- ¿Por que? -su voz era preocupada.
- Tengo... un asunto importante -dije caminando por mi cuarto.
- Bueno... será mañana -dijo ella alegre.
Corte la llamada, me sentí culpable. Pero iba a ponerle fin a la pesadilla, hablaría con Melanie, le pediría que acabara con la locura.

My Mistake - Capitulo 100


- Te veré mañana -dijo Greys abrazándome-, Amy va a estar bien.
- Gracias Greys.
Mi mejor amiga se alejo de mi, se despidió de la madre de Amy y salio con su novio.
- Hijo, tenemos que irnos -dijo mi madre.
- Ni loco me muevo de aquí, no hasta verla bien.
- Necesitas descansar.
- No mamá -la miré-, me quedare.
- Hijo...
- Por favor -dije con ojos llorosos.
- Esta bien... llámame cualquier cosa -dijo aun dudosa.
Asentí, mi madre me beso la frente y camino por los pasillo alejándose.
No necesitaba descansar, lo único que necesitaba era que ella estuviera bien.
Mire hacia donde estaban los padres de Ben, estaban destrozados por la perdida de su hijo más pequeño, las lágrimas volvieron a recorres los caminos de mis mejillas.


01:15 am
Era de madrugada, Liam seguía aquí, había ido a dejar a su madre prometiéndole avisarle de todo, el estaba recargado en el respaldo de la silla veía la pared con la mirada perdida.
Me preguntaba ¿como estaba Amy? no me atreví a entrar a verla, me sentía impotente de no poder ayudarla.
Suspire sonoramente.
- ¿Piensas quedarte? -escuche una voz ronca.
Mire a Liam quien me miraba con sus ojos cansados.
- Hasta que ella este bien.
El se levanto y camino hacia mi, me sorprendí cuando el me abrazo.
- Gracias por preocuparte por ella -dijo con la voz quebrada.
- Lo es todo para mi -confesé.
- Gracias Logan -se separo de mi.
Liam volvió a sentarse y se cubrió el rostro con las manos. Lo mire por unos minutos, se veía realmente destrozado, al igual que yo.


2:37 am


No había cambios en el estado de Amy, eso me hacia desesperar, Liam se había dormido en una de las sillas, yo simplemente no podía conciliar el sueño, comencé a caminar por ese largo pasillo hasta que pare frente a esa puerta blanca con un numero grabado "277",  suspire profundamente, me acerque a la puerta y coloque mi mano sobre el picaporte, dude si girarlo o no, las piernas me temblaron y mis ojos se inundaron, mire hacia ambos lados, el pasillo estaba desierto, decidido, gire el picaporte y entre a aquella oscura habitación, mi corazón palpito mas rápido al escuchar ese "bip-bip" que el electrocardiógrafo producía, no podía distinguirla del todo por el hecho de estar a oscuras, solo podía ver una silueta en la cama, busque un interruptor y lo encontré, la habitación blanca se ilumino en seguida, apreté los puños y cerré los ojos, no se si soportaría verla en esa cama, suspire nuevamente armándome de valor, abrí los ojos sin relajar mis puños, la mire. Mis ojos se inundaron al verla, estaba tan quieta, profundamente dormida en esa cama, conectada a aparatos que la ayudaban a estar con vida, me acerque con paso lento, pude distinguirla mejor, tenia muchos cortes en su rostro, en sus brazos, a causa de los vidrios rotos de aquella ventana, ella estaba pálida, solo dormía.
Acerque una silla a su cama y me senté junto a ella, tome su mano, esa mano débil.
- Amor -bese su mano-, daría lo que fuera por estar en tu lugar, porque tu estuvieras bien.
Ella no me respondía, no lo haría, ¿porque tuve que alejarme de ella? todo por ese maldito error, ese que me costo la felicidad.
Aun lo recuerdo...


- ¡Vamos Logan! -insistió Greys.
- No tengo ganas Greys -dije mientras me dejaba caer en el sillón.
- Solo es una fiesta... divirtámonos y regresemos.
- No -me negué.
- Se que la extrañas...pero vamos, solo un rato -sonrió.
¿Como decirle que no? Extrañaba a Amy, hacia una semana que ella estaba lejos de mi, supongo que debe estarla pasando bien en Brasil.
- De acuerdo -me rendí.
Greys dio saltitos como niña pequeña, en menos de una hora ya estábamos en camino a esa fiesta.
- ¿Y tu novia? -escuche esa fastidiosa voz.
- Melanie...
- Hola Logan -sonrió ella, se sentó junto a mi.
- ¿Que haces aquí?
- ¿No es obvio? Vine a divertirme... y contigo lo haré -sonrió.
- Melanie, lo nuestro es historia -ella se puso seria-, ahora estoy con Amy.
- ¿Y donde esta ella? No la veo por ningún lado -fingió buscarla.
- Esta de vacaciones.
- Vaya -dijo desinteresada.

domingo, 29 de junio de 2014

Te recordaré por Siempre - Capitulo 99


¿Calma? esa palabra la desconocía, no podía tener calma, no mientras mi Amy este dentro de esa sala y yo sin saber nada de ella.
Caminaba en círculos, esperaba noticias que no llegaban.
- Logan -escuche mi nombre.
Vi aquel tipo que me ordeno alejarme de Amy.
- ¿Donde esta? ¿Como esta? ¿Que le paso a mi hermana? -pregunto desesperado.
- No se como esta, no me quieren decir nada -dije apretando los puños.
Liam abrazó a la mujer que venia con el, era la madrastra de Amy, ella lloraba, hace unos meses había perdido a su esposo, no podían perderla a ella. No podíamos perderla.
El pensar eso hizo que mis ojos volvieran a llenarse de lágrimas.
Tome mi cabeza con mis manos, no podía perderla... no de esta manera.
Una, dos, tres horas... nada de noticias, los doctores entraban y salían, pero decían lo mismo "estamos ocupados, no podemos hablar". Los padres de Ben habían llegado un poco después de Liam y su madre. Tampoco sabia como estaba el, todos esperábamos esas noticias, horas de tortura. 
- ¿Como estas? -me pregunto una voz débil, la reconocería donde fuera.
- Greys -la abracé, me hacía tanta falta, deje salir las lágrimas, me mostré débil pero no me importaba.
- Logan -ella me devolvió el abrazo-, tranquilo -pidió de la misma manera que yo. Lloraba.
- No quiero perderla Greys, no de esta manera... no puedo.
- Va a estar bien Logan -susurró-, te juro que ella estará bien.


8:20 pm
Mi celular sonó, conteste sin ver el numero.
- Logan ¿donde estas?
Era mi mamá, no había hablado con ella aun.
- En el hospital -susurre.
- ¿Que? -se altero-, ¿Logan, estas bien? ¿que te paso?
- No fui yo mamá -dije con la voz quebrada.
- ¿Que paso hijo?  me estas asustando.
- Amy -susurré- y Ben, tuvieron un accidente.
- ¡Dios mio! ¿Como están?
- Aun no se mamá... pero no pienso irme hasta saber algo de Amy.
- Se pondrán bien -trato de calmarme-, en cuanto pueda salgo para allá.
- Gracias mamá.
Mi mamá era uno de mis mas grandes apoyos, cuando perdí a Amy y a Greys, ella fue mi sustento, mi fortaleza.


9:15 pm
Cuatro horas habían pasado desde el accidente, la desesperación me comia vivo. Mi madre tomaba mi mano y me repetía una y otra vez 'todo saldrá bien'. Greys estaba sentada frente a mi, apoyaba a su novio y este abrazaba a su madre, los padres de Ben estaban dos sillas mas allá, ella lloraba desconsoladamente, mientras que su marido trataba de calmarla.
- ¿Familiares de la señorita Rumsfeld?
Todos nos levantamos esperando.
- ¿Como está mi hermana? -pregunto Liam al instante.
- Bueno... sufrió el golpe mas duro, no puedo decir que esta fuera de peligro -mi corazón se detuvo-, sufrió una concusión lo cual le causo la perdida del conocimiento, no sabemos cuando pueda recobrarlo. 
- ¿Podemos verla? -pregunto su madrastra.
- Esta inconsciente, pueden pasar, pero solo unos minutos. Habitación 277
Liam y su madre se abrazaron, mire al doctor ese hombre alto suspiro y se alejo de nosotros, lo seguí con la mirada. 
- ¿Familia del joven Marsden? -escuche que decía.
Dijo otras palabras que fueron inaudibles para mi.
- ¡No! -gritó su madre quien se desplomo en los brazos de su esposo.
Las enfermeras corrieron en su ayuda, no podía ser lo que pensaba.
Corrí hacia el doctor.
- ¿Que paso con Ben? -pregunte asustado.
- El joven Marsden, lamentablemente falleció, no pudimos salvarlo -dijo con tristeza-, lo siento mucho.
El doctor se fue dejándome.
Ben murió... 
No podía moverme, el mejor amigo que tuve... con el que arruine mi relación por una chica que ni siquiera valía la pena, el único que me entendía, el chico que hizo feliz a mi Amy cuando yo fui un patán, ese que la quiso y la apoyo... mi mejor amigo.
No pude evitar dejar las lagrimas salir.
Me recargue en la pared y me deje caer, oculte el rostro entre las manos. No podía estar pasando, Amy no podía estar en estado critico, Ben no podía estar muerto...
- ¡Maldita injusticia! -grite.
Mi madre se arrodillo frente a mi.
- Hijo, tranquilo -me abrazó.
¿Tranquilo? ¿Como podía decirme eso? Mi vida estaba a punto de desmoronarse, perdí a mi mejor amigo y el amor de mi vida estaba inconsciente.
Llore, llore como nunca había llorado. No podía parar, no quería.

Quédate - Capitulo 98


La vida de muchos cambia en un solo instante, debemos adaptarnos a esos cambios, por muy dolorosos que sean.
Culpa mía, Si no hubiera provocado ese choque, si hubiera hablado con Ben hasta calmarlo, si tan solo me lo hubiera quitado, si no me hubiera puesto ese anillo, si no lo hubiera besado, si nunca me hubiera enamorado de el, si no me hubiera venido con mi padre, si tan solo... no hubiera nacido.


(Narra Logan)


No se porque la amaba tanto, había algo en ella, algo que me hacia estar perdidamente enamorado, desde la primera vez que lo vi, desde ese día en que accidentalmente tropecé con ella, el mas hermoso accidente, desde ese día me flecho. Pero ella estaba con Ben y quizá no lo dejara, todo por mi estupidez, por esa que cometí. Desearía poder borrar las heridas del pasado...
Mis pensamientos se interrumpieron por crujir del hielo de la carretera, voltee y venia, ese auto estaba fuera de control, justo cuando creí que me golpearía, este cambio de dirección, se estrello contra un local, el estruendo llamo la atención de todos, aquel auto se vio rodeado por decenas de personas.
Me quede inmóvil por un momento, ese auto me iba a arrollar, me acerqué a la multitud de personas, vi ese auto negro... 
Mi corazón se paro, lo conocía, ese porsche...


- ¿Volverás conmigo? -pregunte esperanzado.
- Logan, no puedo... Ben...
- Me has dicho que no lo amas.
- Saldré con Ben mañana -susurró ella.


No, no, no. No podía ser.
Me abrí paso entre la multitud de personas que susurraban miles de cosas. Llegue hasta el frente.
El estaba inconsciente, había quedado con la frente sobre el volante, ella no estaba a si lado, la busque rezando por que no estuviera ahí. La encontré. Ella descansaba en el cofre destrozado del auto, su cuerpo se bañaba en sangre mientras fragmentos de vidrio de esa ventana seguían cayendo sobre ella.
- ¡Amy! -grite desesperado.
Traté de correr, de ir hacia ella. 
Un par de manos me lo impidieron.
- Tranquilo hijo -dijo un tipo al que no mire.
- Suéltame... Amy, Amy -gritaba su nombre una y otra vez.
Otro par de manos ayudaron a inmovilizarme, y otro par mas.
Mi vista estaba borrosa por la cantidad de lagrimas que salían de mi, gritaba desesperado, solo quería estar junto a ella, asegurarme de que respirara.
No había persona a la que amara como la amaba a ella, si ella moría, yo igual lo haría.
Escuche las sirenas acercarse, no me importaba, tan solo quería estar cerca de ella.
- Abran paso -escuche desde lo lejos.
Pude soltarme, corrí hacia ella, no me dejaron ni tocarla, justo cuando iba a llegar a ella otra par de manos me detuvieron.
- No la muevas -pidió el tipo.
- Déjenme, quiero verla -grite frustrado.
¿Acaso nadie entendía que la necesitaba? ¿Nadie entendía que mi existencia dependía de los latidos de su corazón?
- Por favor -rogué-, Amy, quédate.
No pude sostenerme mas, mis piernas perdieron su fuerza, caí abatido sobre mis rodillas.
- No me dejes...
Veía como aquellos médicos sacaban a Ben del auto y como otros mas intentaban tomar a Amy en brazos sin lastimarla.
Mis lagrimas no dejaban de escapar de mi, el solo hecho de imaginar que ella ya no respirara me volvía loco.
- Chico -me llamó uno de los sujetos-, ¿la conoces?
- Si -susurre.
- Sube a la ambulancia -dijo.
Sin vacilar subí en ella.
Amy estaba descansando en una camilla, se veía tan frágil, estaba lastimada, tenia cortes por todo el cuerpo.
El verla así, hizo que me destrozara mas... ella no podía estar así, no tenia por que estar ahí... ella no se lo merecía.
- Quédate conmigo Amy -susurraba-, por favor, no me dejes. Hago lo que quieras, me alejo, me quedo junto a ti, no te hablo mas, pero sigue respirando por favor.
Llegamos al hospital por lo que me pareció una eternidad, los médicos actuaron rápidamente, corrí e intente entrar con ella hasta esa sala de urgencias, sin embargo me lo impidieron, una enfermera se encargo de darme un calmante, me pidieron los datos de ambos y los di, no se como recordé todo, en ese momento mi mente estaba solo con Amy.
Si ella se iba, yo iría tras ella, no me imaginaba una vida sin su mirada, sin su sonrisa, simple y sencillamente mi razón de existir acabaría.

viernes, 27 de junio de 2014

¡Aun lo Amas! - Capitulo 97


No sabia que era lo que haría...  ¿Dejaría a Ben? ¿Volvería con Logan? No lo se...
Hoy vería a Ben, el vendría por mi. No tenia mucho tiempo, tome una ducha rápida y me vestí con mi no muy bien seleccionado vestuario. Lo mismo de siempre, Jeans, una blusa y unos zapatos bajos (Vestuario), nada muy exagerado ni que llamara la atención. Ciertamente seguían cayendo pequeñas cantidades de nieve, así que un suéter acompaño a mi vestimenta. 
Sentía una gran presión en el pecho, como la de aquel día... ¿algo pasaría? o quizá era solo la sensación de culpabilidad que creía con forme los minutos pasaban, no estaba segura de poder verlo a la cara con lo que había hecho ayer.
Después de aquel beso... ese que me volvió a la vida, Logan solo me dijo que me extrañaba, ¿Explicación? aun no me la ha dado... pero muy dentro de mi, hay algo que me dice que el esta siendo sincero...
Suspire recordando aquel beso... creo que ya no abría motivo por el cual esconder mi celular, me senté en la cama y abrí el cajón de la mesa de noche, saque mi olvidado celular, lo observe por un momento... no podía volver a ocuparlo, le había dicho a Ben que estaba hecho pedazos, lo devolví al cajón, ese que creí vació, ahora algo estaba en el...
Mi sorpresa se reflejo en los latidos acelerados de mi corazón y en mi boca semi abierta.
Creí que lo había perdido.
Tome aquel plateado anillo mientras una sonrisa se dibujaba en mi.
- ¿Como llegaste aquí? -le dije al inanimado objeto.
Quizá, esa primera vez que tire la caja, haya salido y Mikeila lo haya encontrado... era una de tantas posibilidades.
Me coloque el anillo, me sentía bien volviendo a tenerlo conmigo.
Suspire.
Camine hacia mi balcón y mire aquel cielo aun gris, los copos de nieve seguían cayendo cada vez mas lento.
¿Como las cosas podían cambiar de un momento a otro? La manera de pensar, su forma de vivir, había muchos cambios en esta vida, lo aun no decidía si haría ese cambio en la mía. ¿Seria capas de decirle lo ocurrido a Ben? ¿el seria capaz de perdonarme? No lo sabia, y no iba a saberlo hasta que lo decidiera. Y hablando de el, estaba llegando, llegaba en su auto. Corrí para bajar las escaleras, cuando estuve ahí me detuve, mi corazón comenzó a latir mas rápido de lo usual.
El timbre sonó.
Respire profundamente antes de abrir.
Ahí estaba el, sonriendo tan agraciadamente como solo el podía hacerlo.
- Amy -me abrazo.
- Ben -correspondí a su abrazo.
La culpa me invadió mas que antes...
Subimos a su auto, iríamos a una cafetería, el me quería contar algo importante que había sucedido con sus padres.
Llegamos a una a la cual no había ido, no ordenamos en ese momento.
- ¿Que tal el ensayo de ayer? -pregunto en cuanto nos sentamos.
La culpa creció.
- Bien -sonreí-, Greys nos dejo ir pronto.
¿Cuanto tiempo más podría seguir con toda esta farsa?
- Excelente -sonrió él.
- Los chicos se alegraron con la nieve...
- Es de esperarse -rió-, es muy raro que aquí haga frió y mas aun que nevé.
Mire por la ventana, aquellos copos habían vuelto a hacerse presentes.
- Con suerte y tengo ropa abrigada en el armario -sonreí.
Coloque mis manos sobre la mesa y seguí mirando aquellos copos.
Nos quedamos un par de minutos callados, hasta que el rompió el silencio.
- Amy -su voz era seria.
Lo mire, mi corazón palpito como loco ¿acaso lo sabia? su expresión era diferente.
- ¿Que pasa? -pregunte nerviosa.
- ¿Y ese anillo?
Mis ojos se abrieron por la sorpresa, mire mi mano, en el estaba es anillo plateado. ¡No me lo había quitado!
- He... -no sabia que decir.
- ¿No es el que te dio Logan? -no podía ni verlo a los ojos.
- Si -admití después de segundos.
- Creí que... ya no lo tenias -su voz se quebró.
¡Era una tonta!
- Ben... yo...
- ¿Aun lo amas verdad? -me calle-, ¡Aun lo amas Amy!
Mis ojos se cristalizaron.
- Ben, perdón, lo intente...
El se levanto de golpe.
- Vamonos -dijo con voz ronca.
Me levante y fui detrás de el. 
Caminamos hasta la puerta del copiloto y él la abrió.
- Sube -dijo serio.
- Ben...
- No voy a dejarte aquí sola -me miro-, sube.
Su voz no era la misma, no era el mismo Ben de hace cinco minutos.
Subí con los ojos llorosos, me odiaba por haberlo dañado.
El entro al auto y comenzó a manejar, los limpiaparabrisas iban de aquí para allá apartando los copos de nieve del parabrisas.
Oculte el rostro entre las manos.
Ben susurraba algo en voz baja, una voz imperceptible para mi, su pie piso el acelerador.
El estaba furioso, comenzó a manejar de una manera salvaje, yo estaba asustada.
- ¡Para Ben, por favor, para! -gritaba desesperadamente mientras el aceleraba.
- ¡Ben!
Mire hacia el frente, nos acercábamos a un chico.
- ¡Lo vas a matar!
- Esa es la idea -susurro.
Lo mire sin comprender, mire nuevamente a ese chico... ¡Oh no!
- ¡NO!
Le grite al momento que me inclinaba hacia su asiento colocando las manos en el volante, lo gire con todas mis fuerzas hacia la izquierda, el coche rápidamente obedeció, fácilmente nos desviamos del camino, el suelo congelado hizo patinar el auto, sentí el impacto del choque, seguido de un dolor punzante y un insoportable dolor en la cabeza, todo se oscureció.