No sabia que era lo que haría... ¿Dejaría a Ben? ¿Volvería con Logan? No lo se...
Hoy vería a Ben, el vendría por mi. No tenia mucho tiempo, tome una ducha rápida y me vestí con mi no muy bien seleccionado vestuario. Lo mismo de siempre, Jeans, una blusa y unos zapatos bajos (Vestuario), nada muy exagerado ni que llamara la atención. Ciertamente seguían cayendo pequeñas cantidades de nieve, así que un suéter acompaño a mi vestimenta.
Sentía una gran presión en el pecho, como la de aquel día... ¿algo pasaría? o quizá era solo la sensación de culpabilidad que creía con forme los minutos pasaban, no estaba segura de poder verlo a la cara con lo que había hecho ayer.
Después de aquel beso... ese que me volvió a la vida, Logan solo me dijo que me extrañaba, ¿Explicación? aun no me la ha dado... pero muy dentro de mi, hay algo que me dice que el esta siendo sincero...
Suspire recordando aquel beso... creo que ya no abría motivo por el cual esconder mi celular, me senté en la cama y abrí el cajón de la mesa de noche, saque mi olvidado celular, lo observe por un momento... no podía volver a ocuparlo, le había dicho a Ben que estaba hecho pedazos, lo devolví al cajón, ese que creí vació, ahora algo estaba en el...
Mi sorpresa se reflejo en los latidos acelerados de mi corazón y en mi boca semi abierta.
Creí que lo había perdido.
Tome aquel plateado anillo mientras una sonrisa se dibujaba en mi.
- ¿Como llegaste aquí? -le dije al inanimado objeto.
Quizá, esa primera vez que tire la caja, haya salido y Mikeila lo haya encontrado... era una de tantas posibilidades.
Me coloque el anillo, me sentía bien volviendo a tenerlo conmigo.
Suspire.
Camine hacia mi balcón y mire aquel cielo aun gris, los copos de nieve seguían cayendo cada vez mas lento.
¿Como las cosas podían cambiar de un momento a otro? La manera de pensar, su forma de vivir, había muchos cambios en esta vida, lo aun no decidía si haría ese cambio en la mía. ¿Seria capas de decirle lo ocurrido a Ben? ¿el seria capaz de perdonarme? No lo sabia, y no iba a saberlo hasta que lo decidiera. Y hablando de el, estaba llegando, llegaba en su auto. Corrí para bajar las escaleras, cuando estuve ahí me detuve, mi corazón comenzó a latir mas rápido de lo usual.
El timbre sonó.
Respire profundamente antes de abrir.
Ahí estaba el, sonriendo tan agraciadamente como solo el podía hacerlo.
- Amy -me abrazo.
- Ben -correspondí a su abrazo.
La culpa me invadió mas que antes...
Subimos a su auto, iríamos a una cafetería, el me quería contar algo importante que había sucedido con sus padres.
Llegamos a una a la cual no había ido, no ordenamos en ese momento.
- ¿Que tal el ensayo de ayer? -pregunto en cuanto nos sentamos.
La culpa creció.
- Bien -sonreí-, Greys nos dejo ir pronto.
¿Cuanto tiempo más podría seguir con toda esta farsa?
- Excelente -sonrió él.
- Los chicos se alegraron con la nieve...
- Es de esperarse -rió-, es muy raro que aquí haga frió y mas aun que nevé.
Mire por la ventana, aquellos copos habían vuelto a hacerse presentes.
- Con suerte y tengo ropa abrigada en el armario -sonreí.
Coloque mis manos sobre la mesa y seguí mirando aquellos copos.
Nos quedamos un par de minutos callados, hasta que el rompió el silencio.
- Amy -su voz era seria.
Lo mire, mi corazón palpito como loco ¿acaso lo sabia? su expresión era diferente.
- ¿Que pasa? -pregunte nerviosa.
- ¿Y ese anillo?
Mis ojos se abrieron por la sorpresa, mire mi mano, en el estaba es anillo plateado. ¡No me lo había quitado!
- He... -no sabia que decir.
- ¿No es el que te dio Logan? -no podía ni verlo a los ojos.
- Si -admití después de segundos.
- Creí que... ya no lo tenias -su voz se quebró.
¡Era una tonta!
- Ben... yo...
- ¿Aun lo amas verdad? -me calle-, ¡Aun lo amas Amy!
Mis ojos se cristalizaron.
- Ben, perdón, lo intente...
El se levanto de golpe.
- Vamonos -dijo con voz ronca.
Me levante y fui detrás de el.
Caminamos hasta la puerta del copiloto y él la abrió.
- Sube -dijo serio.
- Ben...
- No voy a dejarte aquí sola -me miro-, sube.
Su voz no era la misma, no era el mismo Ben de hace cinco minutos.
Subí con los ojos llorosos, me odiaba por haberlo dañado.
El entro al auto y comenzó a manejar, los limpiaparabrisas iban de aquí para allá apartando los copos de nieve del parabrisas.
Oculte el rostro entre las manos.
Ben susurraba algo en voz baja, una voz imperceptible para mi, su pie piso el acelerador.
El estaba furioso, comenzó a manejar de una manera salvaje, yo estaba asustada.
- ¡Para Ben, por favor, para! -gritaba desesperadamente mientras el aceleraba.
- ¡Ben!
Mire hacia el frente, nos acercábamos a un chico.
- ¡Lo vas a matar!
- Esa es la idea -susurro.
Lo mire sin comprender, mire nuevamente a ese chico... ¡Oh no!
- ¡NO!
Le grite al momento que me inclinaba hacia su asiento colocando las manos en el volante, lo gire con todas mis fuerzas hacia la izquierda, el coche rápidamente obedeció, fácilmente nos desviamos del camino, el suelo congelado hizo patinar el auto, sentí el impacto del choque, seguido de un dolor punzante y un insoportable dolor en la cabeza, todo se oscureció.
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