miércoles, 27 de febrero de 2013

Follow your Dreams - Capitulo 14




- Su orden -Aquella mujer morena rompió nuestro cruce de miradas.
 

Clave la mirada en la mesa algo avergonzada.
 

- Gracias -fue Logan quien hablo.
 

La mesera se fue y volvimos a quedarnos solos.
- ¿Mi padre les dijo a que hora regresaría? -pregunte aun nerviosa.
 

- No -Logan me miro.
 

- Me extraña que no me halla llamado aun -dije preocupada.
 

- Tranquila -susurro-. Seguro que esta bien. Quizá fue algo de su trabajo, los médicos siempre están ocupados -se encogió de hombros.
 

- Tienes razón -sonreí.
 

Tome un poco del frappé que tenia frente a mi. Escuche una melodía provenir de mi celular, lo tome. Era mi padre.
 

Mire a Logan.
 

- Contesta -sonrió.
 

Solo asentí con la cabeza y conteste.
 

- ¿Papá?
 

- Amy -escuche del otro lado de la linea-. Hija, ¿donde estas?
 

- Con Logan -lo mire.
 

- ¿Aun no llegas a casa?
 

- No papá -fruncí el ceño-. ¿Donde estas?
 

- En el hospital hija... tuve un caso de emergencia, no pude avisarte hace un rato, y te llamo para decirte que no llegare a casa.
 

- ¿Como?¿Por que papá?
 

- Amy, como te dije, tengo un caso de emergencia, es una vida hija.
 

- De acuerdo papá -dije desganada.
 

- Amy, te quiero hija, tengo que irme. Te llamo mañana.
 

- Esta bien papá -susurre-. Adiós.
 

Colgué y guarde mi celular en la bolsa de mi pantalón.
 

- ¿Paso algo? -Pregunto Logan curioso.
 


- Mi papá me aviso que no va a llegar esta noche.
 

- Oh... es difícil su trabajo.
 

- Son vidas -repetí lo que mi padre había dicho segundos antes-. Es su deber.
 

- Lo se, debes estar orgullosa de el.
 

- Y lo estoy... es solo que casi no pasamos tiempo juntos -me encogí de hombros-. a veces lo extraño.
 

- Te entiendo -puso su mano sobre la mía-. Mi madre viaja mucho por su trabajo, justo ahora esta en España.
 

- ¿Estas solo en casa?
 

- Literalmente si -sonrió-. Max me acompaña.
 

- ¿Max? -pregunte curiosa.
 

- Mi perro
 

- Ah... ¿y cuando regresa tu mamá?
 

- No estoy muy seguro, pero espero tenerla aquí para mi cumpleaños.
 

- ¿Cuando es? -ladee un poco la cabeza.
 

- El primero de marzo -sonrió.
 

- En tres meses -sonreí.
 

- Si, ¿y el tuyo? 
 

- El quince de Noviembre.
 

- Hace un mes -sonrió-. Felicidades.
 

Reí un poco.
 

- Gracias.
 

Logan miro su celular.
 

- 8:35 -susurro.
 

- ¿Es la hora? -lo mire.
 

- ¿Quieres irte ya? -me respondió con otra pregunta.
 

- No estoy muy segura. No tengo nada interesante que hacer en casa.
 

- Vamos a dar una vuelta y luego te llevo a tu casa ¿esta bien?.
 

- Claro -sonreí.
Logan aparto su mano, me ruborice. ¿Como fue posible olvidar que el tenia su mano sobre la mía? Al parecer Logan no noto mi cambio de color y si lo noto, lo disimulo.
 

Logan llamó a la mesera quien nos trajo la cuenta. Logan se negó a que yo pagara mi frappé. Salimos de ahí y caminamos calles abajo.
- ¿Alguna vez habías venido a Los Ángeles? -fue Logan quien comenzó la platica.
 

- No. Creo que nunca había salido de San Francisco por... bueno ya sabes -mire la acera.
 

- Ya veo. Yo tampoco he salido mucho... algunas veces mi mamá me lleva a sus viajes, pero solo los días en los que no tenga que ir al colegio.
 

- ¿Y a donde te ha llevado?
 

- Bueno -hizo una pausa-. A Phoenix, Argentina... no recuerdo -sonrió.
 

- Entonces has salido del estado.
 

- Si
 

- Es grandioso -sonreí.
 

- ¿Te gusta viajar?
 

- Me encanta, aunque no he salido... pero me encantaría conocer lugares nuevos, estados, países... me encantaría vivir viajando.
 

- Mi mamá dice lo mismo.
 

- Es que, seria maravilloso conocer cosas nuevas.
 

- Si.

  Logan entró a un parque iluminado con farolas, había varias personas ahí, familias, parejas... Logan me llevo hacia una banca algo alejada, enfrente de esta había un enorme lago, el lago estaba en paz, completamente inmóvil, oscuro, tenia el reflejo de una luna que estaba saliendo del cuarto menguante, mas allá se distinguían algunos arboles, era hermoso. Logan me invito a sentarme en la banca y lo hice, el me imito.
 

- Es precioso -dije observando aquel lago
 

- Siempre vengo aquí cuando estoy triste... la tranquilidad me ayuda a pensar y relajarme, a veces traigo mi guitarra conmigo -el también contemplaba ese estupendo paisaje.
 

- ¿Te gusta mucho la música? -lo mire.
 

- Literalmente, es mi vida... mi mundo... 
 

Logan seguía mirando el lago y yo seguía mirándolo a el... me identifique con el en ese aspecto.
 

- Yo... yo siento lo mismo... diría que la música es mi pasión -sonreí.
 

El me miro.
 

- ¿Tocas algo?
 

- No -baje la mirada-. Pero me encantaría.
 

Logan sonrió.
 

- Sabes Amy, sueño con vivir siempre en la música, con cantar y demostrar quien soy a través de mis letras, de mis melodías.
 

- ¿Porque no lo haces?
 

Logan sonrió y negó con la cabeza.
 

- No lo se. No siento la suficiente confianza para hacerlo...
 

- Logan -ahora yo apoye mi mano sobre la de el-. Jamas renuncies a tu música, no importa lo que pase. A veces en la vida pasan cosas malas, cada vez que pasa algo malo es el único lugar donde puedes escapar, es la única forma en la que te sientes vivo.
 

- Tienes razón... al tocar me siento en casa,  siento que nada va mal, que todo es tan fácil
siento que el mundo es solo para mi, de alguna forma logro sentirme bien.
 

- Por eso no debes renunciar a ella... Sigue tus sueños Logan.
 

Logan me miró a los ojos, volvió a provocar eso en mi... nervios, mi corazón comenzó a latir desbocado, mi espiración se agito, por un instante mi mundo se parlizó.

Esos ojos - Capitulo 13




- ¿Disculpa?
 

Mire a Greys sorprendida... y no era para menos...
 

- Logan... ¿que si te gusta Logan?
 

- Greys... no creo que...
 

- Vamos Amy, yo te guardo el secreto -sonrió-. ¿Te gusta?
 

- Pues...
 

- ¿Quien te gusta? 
 

Logan miró a Greys y luego a mi.
 

- ¿Quien te gusta? -repitió enarcando una ceja.
 

- Nadie... no me gusta nadie -conteste pareciendo tranquila.
 

- Entonces...
 

- Que si le gusta Los Ángeles, Logan -Greys mintió.
 

En lo mas profundo de mi, se lo agradecí.
 

- ¿Enserio? 
 

- Los Ángeles... no creo que sea de mucha importancia la respuesta.
 

Mire a Greys para asegurarme que captara el doble sentido de mi respuesta. Al parecer lo noto.
 

- Amy, la respuesta es de gran importancia. ¿Y si tu le gustas a Los Ángeles?
 

- ¿Que? -dijimos Logan y yo al unisono.
 

Logan confundido y yo sorprendida ya que sabia a lo que se refería. 
 

- Greys... ¿como una persona puede gustarle a Los Ángeles?
 

La chica nos miro sonriente y se encogió de hombros.
 

- Cualquier cosa puede pasar -Tomo unas cuantas blusas y se fue al probador.

     No estoy segura; esa era la respuesta. 
 

     Me sentía diferente cuando lo tenia cerca, como jamas antes me había sentido, era algo especial, pero el simple hecho de serlo me hacia sentir miedo... miedo de lo que pudiera venir después.
- Logan ayudame -Greys trato de pasarle una de las bolsas que traía.
 

- ¡Ves! por eso no me gusta comprar contigo, siempre te traes la tienda entera.
 

Greys lo miro desconcertada.
 

- Cielos Logan, no seas exagerado. Amy, ¿me ayudas con esta bolsa?
 

Trate de tomar la sexta bolsa que me daba Greys. Logan llevaba otras 8 bolsas de ella y Greys llevaba 5 mas... ¿Exagerado? 
 

- Greys tienes como 20 bolsas. -dije cansada.
 

- No es mucho Amy.
 

- ¿Como? -la mire.
 

- Es mucho peor -aseguro Logan.
 

- Prefiero no saberlo -dije.
 

Logan rió un poco mientras Greys me miraba indignada.

     Solo descansamos es una heladería, comimos helado y fue todo lo que hicimos, prácticamente Greys había tomado la tarde para traernos de tienda en tienda.

- Gracias -dijo recibiendo las ultimas tres bolsas que Logan le daba.
 

- Los veo mañana en el colegio -Sonrió y entro a su casa.
 

Logan me miro y sonrió.
 

- Lo siento, no se supone que fuera así.
 

Agache la cabeza sonriendo.
 

- No te preocupes, esta bien -lo mire- de todos modos la pase bien -sonreí.
 

- Aun así no me siento bien... quieres... ¿quieres ir a tomar algo? 
 

- Seguro -sonreí.

     Nos dimos vuelta y comenzamos a caminar hacia algún lugar, el sabia a donde iríamos. 
 

- ¿Por que no te compraste nada?
 

Pregunto Logan, caminaba a un lado de mi con las manos en las bolsas de su pantalón.
 

- No me enloquecen las compras -sonreí.
 

- Creí que te parecerías a Greys en eso -me miro.
 

- Por que? -cuestione.
 

- No lo se, es solo que... digo, te vistes demasiado bien y creí que cada que veías una tienda hacías lo mismo que Greys. -sonrió-. Pero veo que no.
 

Reí un poco.
 

-No, no me gusta enloquecer al ver una tienda. 
 

- Y debo agradecer eso -rió-. Si no, creo que yo estuviera horrorizado.
 

- De nada -sonreí.

     Reinó el silencio y seguimos caminando, cinco minutos mas tarde llegamos a una cafetería, Logan y yo entramos en ella y tomamos una mesa, en seguida llego una mesera ofreciéndonos lo que podíamos pedir. 
 

- Yo solo quiero un Frappé ¿y tu Amy?
 

- Lo mismo.
 

La mesera tomo la orden y se fue. Logan estaba sentado frente a mi. 
 

Se quedo mirándome  de una forma extraña que hizo que me sintiera nerviosa, sentí la necesidad de decirle que me dejara de mirar, o quizá de salir corriendo de ahí hasta perderme. Quería bajar la mirada, mirar hacia cualquier dirección en la que pudiera evitar encontrarme con esos ojos, pero no podía, sus ojos me atrapaban. 
 

Esos ojos que hacían que me olvidara de donde estaba, de lo que hacia, lo que pensaba, me olvidaba de como respirar, me olvidaba de hablar, la perfección estaba en esos ojos que me confundían, esos ojos que me hipnotizaban, la mirada perfecta.

martes, 19 de febrero de 2013

Entre amigos - maraton 8/8



- Donde esta, donde esta... donde -susurre.

     Mire nuevamente debajo de la cama.

- Por favor...

     Me levante y me senté en la cama, mire el reloj.

- No, no, no... vamos.

     Me levante y al mismo tiempo escuche el timbre... ¡Oh no! Corrí hacia el armario y comencé a sacar todo.

- Por favor, por favor, por favor -susurraba.

- Amy -Escuche a mi padre-. Te buscan cariño.

- Voy papá -grite.

     Seguí buscando entre la ropa y demás hasta que lo encontré.

- ¡Oh si! Gracias gracias gracias...

    Me puse el Converse que me faltaba y baje corriendo.

 - ¿Papá? -lo llame asomándome a la sala.

- Hola Amy - saludo ese chico que me traía confusa.

 -¡Amy! -su acompañante secundo el saludo entusiasmada.

- Hola chicos -sonreí.

- ¿Estas lista? -Logan me miro sonriendo.

- Si, nada mas... -me gire para ir en busca de mi padre.

- He...Amy, tu padre salio -dijo Logan.

- ¿Como? ¿asi, sin decirme?

- Dijo que tenia que salir rápido... nos encargo que te avisáramos -me explico Greys.

- De acuerdo... entonces voy por las llaves.
    
 Me gire y camine hacia la cocina, tome las llaves de la mesa, me las guarde en la bolsa del pantalón y me dirigí a la puerta de entrada en donde me esperaban Logan y Greys.

- Listo -sonreí.

     Los tres salimos de la casa y comenzamos a caminar por esas calles calurosas.

- ¿Que haremos? -pregunto Greys.

- Vamos a la plaza -Logan contesto su pregunta.

- ¡Si! -Greys se había emocionado - ¿Amy ya has ido a la plaza?

- No Greys... este es mi tercer día aquí y no he hecho gran cosa.

- ¿En verdad? ¿que has hecho Amy? -curioseo Greys.

- Bueno... el primer día estuve en la escuela... ya saben, llegue a desempacar y en la noche mi padre y yo salimos a cenar con su jefe y familia; ayer fui con mi padre a hacer compras y... bueno es todo -sonreí.

     Greys rió.

- Tienes razón, nada de gran cosa.

   Logan le dio un leve golpe en el hombro.

- Logan...

- Compórtate Greys.

- Claro, claro -Greys me miro- Bueno Amy, hoy si harás una gran cosa...

- De acuerdo -sonreí.

- ¿En que trabaja tu papá? -pregunto Logan

- Es Medico.

- Wow, Logan... ya tienes quien controle tus ataques de nervios causados por cierta persona... -sonrió Greys.

- ¡Graciela!

- Hay, Logan... solo estaba jugando... lo siento. 

Logan torció los ojos.

- Lo siento, lo siento, lo siento... -Greys abrazó a Logan- odio que me llames Graciela. 

     Greys se paro en frente de el impidiéndole caminar, yo me detuve y los observe.

- Logan, por favor... -Greys puso una cara de "ángel". -¿si? -sonrió.

- Ya Greys esta bien... solo deja de hacer eso que asustas a las personas -Logan me miro y 

   Greys soltó una pequeña risa.

- Lo siento Amy -Greys sonrió.

- No hay problema -le devolví la sonrisa.

     Reanudamos la caminata.

- Amy... ¿tu tienes novio? -Greys enarco una ceja.

     La mire extrañada... dude por un momento.

- No Greys... ¿porque?

- Simple curiosidad -se encogió de hombros-. Es que pensé que tendrías.

- Si... -la mire-. Pero no lo tengo.

- Quizá pronto tengas alguno -me miro sonriente.

- No... no lo creo Greys -negué un tanto horrorizada.

- ¿Que? ¿porque no Amy? -me miro curiosa.

- Yo... no... no se -baje la mirada.

- Pero...

- Greys -Logan interrumpió a la chica-. Ya basta.

- Bien -contesto resignada.

     Llegamos a una plaza grande... había tiendas de ropa, cafetería, algunos espacios para estar... 

- ¡ Excelente! -salto Greys en cuanto estuvimos dentro.

- No, Greys no, ni de chiste haremos compras -Logan miro a Greys.

- Oh vamos Logan... ¡ quizá haya ropa nueva! puedes comprarte otros tenis... mas ropa, le compras algo a Amy, aunque sea veamos... 

- No Greys...

- Por favor... -Volvió a hacer la misma cara de un rato antes.

- No Greys.

- Vamos Amy quiere ir... cierto Amy -Greys me miro esperanzada.

¿Como le digo que no a una chica así?

- Claro, seria genial -sonreí.

- ¡Si!.

     Greys nos tomo de las manos y literalmente nos arrastro hacia la primera de las tiendas de ropa. En cuanto entramos Greys nos soltó y corrió a ver las prendas.

- Amy, no sabes en lo que te acabas de meter.

- ¿Acaso es tan malo?

- Ni siquiera te lo imaginas -me miro horrorizado.

- Ups -dije poniendo una cara seria.

- Pero pensándolo bien... si quiero ropa -sonrió-. Ven -Me tomo de la mano.

     En cuanto sentí el rose, me sentí nerviosa y comencé a temblar, creo que si no hubiese sido por la música se habría oído el latido de mi desbocado corazón.

     Comenzamos a buscar a Greys, a quien encontramos fascinada con una blusas, que para mi gusto eran demasiado llamativas.

- Mira esto Logan -dijo tomando una blusa amarilla con toques-. No es fabulo...

     Greys se interrumpió y miro nuestras manos aun tomadas.

- ¿Porque ustedes dos...? -para complementar su pregunta solo señalo nuestras manos.

     Rápidamente retire mi mano nerviosa. Hubiera contestado de no ser que mi cabeza no producía ninguna respuesta coherente.

- Greys, Amy... iré a buscar ropa para mi.

     Sin esperar respuesta Logan se dirigió hacia otro pasillo. Aunque no conocía a Greys de hace mucho... sabia que no me salvaría.

- Muy bien Amy. ¿Que paso?

     Lo sabia.

- Nada Greys, solo te buscábamos...

- Aja, ¿y necesitan tomarse de las manos? -enarco una ceja.

- Es... solo que... el me tomo de la mano y me jalo para acá.

- Muy bien... -suspiro y devolvió la mirada a la ropa-. Amy -dijo después de un corto tiempo-.

- ¿Si?

- ¿Te gusta Logan?

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Y se acabó el maraton, espero que haya sido de su agrado :)
Eso si, creo que las dejé con la duda :D Buajajajajajaja tendrán que esperar hasta la proxima para saber la respuesta de Amy ;)
Bien... la razón por la que no subí antes es porque: Me fui a la playa!!!!!!!!!!!!!  Y casi me da insolacion :S Les juro que fue terrible, pero estoy mejor!!!!!!! :D
Bueno, ademas de eso estuvo el baby shower de mi tía y tuve que ayudar y toda la cosa a si que tambien perdí tiempo en eso :)
Bien, creo que eso es todo, cuídense, besis, bye <3 

¿Quien es él? - maraton 7/8

-¿Te pasa algo Amy? -pregunto mi padre curioso mientras manejaba.
 
- Estoy bien papá -lo mire-. No te preocupes 
 
- Ok -susurro.
 
     Mi padre estaciono el auto , entramos a Wal*mart a hacer las compras que aun necesitábamos. Ya habían amueblado la casa esa mañana, solo necesitábamos complementos. Tomamos un carrito y comenzamos a explorar los pasillos.
 
- ¿Te gusta el pescado, el pollo?
 
- Nada de carnes papá -lo mire sonriendo.
 
- ¿Salchichas tal vez? -insistió.

- Papá...
 
 - De acuerdo, de acuerdo. Nada de carnes -dijo resignado-. ¿Frutas?
 
- Manzanas.
 
- ¿Cereal preferido?
 
- No recuerdo la ultima vez que comí alguno -dije dudando.
 
- Frut Loops?
 
- Me encantan -sonreí
 
     Mi padre tomo un par de cereales y los metió al carrito.
 
- Bien, creo que es todo.
 
- Papá, llevas dos cajas de cereal -reí.
 
- No tengo idea de que mas llevar.
 
- Bien -camine y tome comida enlatada, mayonesa y otros productos mas.
 
- Eres mejor en las compras que yo -dijo caminando tras de mi.
 
- Solo tienes que pensar en lo que necesitas. Es todo papá -explique.
 
- ¿Jugo o refresco? -pregunte.
 
- Refresco.
 
     Sonreí divertida y tome un par de refrescos y un jugo grande.
 
- Recuerda... solo lo que necesitas -sonreí.

     Mientras mi padre iba a buscar mas cosas me adentre en un pasillo, explore sus estantes buscando algo de mi agrado.
 
"Mary, Mary"... "Blaze"... "Perfume: Historia de un asesino"... tome varios libros y los apile sobre una mesita que estaba ahí, quería leer cada una de las sinopsis.
 
     Tome el primer libro.


"¿Quien es realmente Mary Smith?


Una alta ejecutiva de Hollywood es asesinada en el escenario de una película. Pronto lo que parece ser un crimen aislado se revela como un eslabón mas de una escalofriante cadena..."


- ¿Acabaste _____(tn)? -me interrumpió mi padre quien venia con el carrito hasta el tope.
 
- Si -tome "Mary, Mary" y lo lleve en la mano.
 
- ¿Libros? -dijo mirando el ejemplar que sostenía.
 
- Me encantan -sonreí- ¿y tu?
 
- Prefiero el periódico -me miro- o libros con dibujos.
 
     Reí ante el comentario de mi padre... hace años que no la pasaba bien con el.
 
- ¿Helado?
 
- De vainilla
 
- Excelente -sonrió.
 
     Al parecer no seguía el juego de preguntas... mas bien había sido una incitación.             

     Estábamos sentados al lado de la ventana de una heladería, mi papa estaba sentado frente a mi.
 
- Amy -comido una cucharada del napolitano que había pedido-. ¿Que es lo que traes en el cuello? -pregunto al mismo tiempo que señalaba con su cuchara.
 
     Tome el dije entre el pulgar y el índice. Ese dije triangular con una linea horizontal en medio
 
- Es un Triad -dije practicamente acariciándolo con el índice
 
     Mi padre me miro confundido.
 
- ¿Triad? y significa... -enarco ambas cejas a causa de la curiosidad.
 
-  Es el símbolo del aire que representa las cuestiones del espíritu, la fe. El símbolo alquímico para el aire es un triángulo apuntando hacia arriba, seccionado por una línea horizontal que representa la separación tierra-aire. El triángulo colocado así simboliza la vida en la tierra y a medida que se va más arriba, menos vida. Es el símbolo Echelon.
 
     Mire a mi padre, si antes estaba confundido, no se como llamarle ahora.
 
- Cariño... no entendí.
 
- Eso es solo para quien lo entiende -sonreí. 

     Reí un par de segundos después, comí un poco de mi helado y mire a mi papá.
 
- Hay pocas personas que logran entenderlo
 
- No se me ocurre porque -dijo mi padre con sarcasmo.
Volví a reír.

     Estaba por subir al auto cuando escuche una voz familiar.
 
 - Amy
 
 Voltee y vi a Greys acercándose  y en cuanto vi a su acompañante me sonroje.
 
- Hola Amy -Saludo Logan cuando estuvieron cerca.
 
- Hola -trate de parecer normal.
 
- ¿Ya te vas? -pregunto Greys.
 
- Si... vine con mi papá -mire el auto.
 
- Oh.
 
- Oye Amy, Greys y yo íbamos a salir mañana, ¿quieres venir? -Logan esbozó una sonrisa irresistible.
 
- Yo.. ne-necesito decirle a mi...
 
- Ve Amy -dijo mi padre desde el auto.
 
- De acuerdo -sonreí-. Mañana
 
- Pasamos a tu casa a las cinco ¿esta bien?
 
- Claro Logan, me tengo que ir.
 
     Entre al auto y me despedí con un gesto de mano.
 
- Amy Rumsfeld, ¿y ese chico? -mi padre pregunto
 
- Es un amigo del colegio -lo mire.

- Amigo -repitió- claro -dijo en un susurro.
 
- Papá -dije en modo de protesta.
 
- Esta bien, esta bien... ¿y la chica?
 
- También es una amiga...
 
- Y el y ella son...
 
- Amigos -complemente su frase.
 
- ¿Y el te gusta?
 
- Papá -lo mire avergonzada.
 
      El rió.
 
- Bueno hija... es que ese chico no te miraba solo como una amiga, creo que le gustas -sonrió.
 
- No -dije avergonzada-. Apenas lo conozco
 
- No tiene que ver. Eres hermosa hija... pero no me agrada la idea de que quiera algo mas que amistad -dijo serio.
 
- No lo quiere papa, ya basta si -tenia la cara escondida entre mis manos.
 
     El volvió a reír.
 
- Lo siento cariño.
 
     No me atreví ni siquiera a mirar a través de mis dedos, me sentía muy avergonzada con lo que me había dicho mi padre, y con lo que había soñado.
 
     Y otra vez esa confusión, que tenían que ver ellos dos conmigo? o quizá solo era un sueño nada mas, sin significado.
  
   ¡Amy, le tomas demasiada importancia! ya olvida ese sueño que solo ha sido eso... un sueño. Fuera de la realidad, nada verdad, solo un producto tonto de tu imaginación. 

¡Olvídalo ya!

- Amy, ¿no vas a bajar?
 
     Llevábamos ya un buen tiempo de dejar de estar en movimiento, mi padre ya había metido todas las compras a la casa y ahora estaba a lado de la puerta del copiloto, ya estaba la puerta abierta y solo esperaba a que me bajara.
 
- ¡No! -seguida con el rostro oculto en mis manos.
 
     Oí que rió bajo.
 
- Vamos Amy, no te quedaras ahí toda la vida.
 
- ¡Si! -dije en berrinche.
 
- Cariño, sabes que estaba jugando, no es verdad.
 
- Papá...
 
- Ven anda, baja del auto -me tendió su mano.
 
     Resignada tome su mano y baje del auto, camine hacia la puerta con la mirada en el suelo, aun me sentía avergonzada. Entre a la casa y me dirigí a la sala, me tumbe boca abajo en el sillón mas grande...
    
 Puede que me halla avergonzado y que haya sido tan curioso, pero es mi padre... al menos se preocupo por mi...al menos el quiso que tuviera un buen futuro, este día aun no acaba... pero ha sido de los mejores que he tenido en mi vida... sobre todo porque estuve con el, con mi papá.



Confusión - 6/8



- Mi esposa Mariel -el hombre abrazo a su esposa-. Y el es mi hijo Ben
Señalo a al chico, quien me sonrió. Le devolví una sonrisa tímida.

- ...San Francisco, he estado ahí un par de veces.
 
     Ben se había ofrecido en darme un paseo por su casa, aprovechando que nuestros padres se hallaban platicando de negocios.
 
- ¿Te gusta Los Ángeles? -pregunto curioso.
 
- Es un buen lugar... pero no me gusta el calor... prefiero las lluvias, lo frió -me apoye sobre el barandal que daba vista a la alberca.
 
- Entiendo -se coloco a un lado de mi y me miro-. ¿Que te gusta?
 
- No lo se...
 
- ¿No sabes? - me miro extrañado.
 
- Es complicado... creo.
 
- Eso no lo entiendo -dijo sonriendo.
 
- Bueno, me gusta la música.
 
- No es tan complicado -continuaba sonriendo.
 
- Creo que no -agache la mirada.
 
- ¿Quieres conocer el jardín trasero?
 
- Por supuesto.
 
- Vamos.
 
     Me ofreció su mano la cual tome nerviosa, bajamos por las escaleras y tomamos un camino que nos llevo hacia el jardín trasero. Era verde con varios rosales variados de colores, a pesar de ser noche estaba iluminado por lamparas, repartidas de modo que todo el jardín estaba perfectamente iluminado.
 
- Es precioso -sonreí contemplando el jardín.
 
- A Mariel le encanta la naturaleza, esto es obra de ella -se encogió de hombros-.
 
- ¿Mariel? 
 
- Mi madrastra -sonrió-. Mi padre se caso con ella tres años después de divorciarse de mi madre.
 
- Creí que ella era tu mamá -dije asombrada-. Eres muy parecido a ella. 
 
- Si, por eso todos creen que es mi madre biológica. Pero no lo es. Aun así es buena mujer, creo que mi papá ya es feliz -sonrió.
 
- Que bien -fingí una sonrisa en la cual tuve éxito
 
 Mire a Ben y vi señal de duda en su aspecto.
 
- ¿Que pasa? -enarque ambas cejas.
 
Ben me miro y sonrió.
- Nada, es solo que -hizo una pausa y se quedo mirando hacia la casa- no se si sea apropiado preguntar.
 
- Respecto a que?
 
- ¿Que paso con tu mamá? -volvió su mirada hacia mi.
 
     Ese era el peor tema de conversación, ya había llorado lo suficiente, no quería hacerlo otra vez.
 
- Mis padres se separaron, ella esta en San Francisco, yo me vine con mi papá -dije seria, no quería dar detalles.
 
Ben soltó mi mano y me miro.
 
- Disculpa si te incomode -dijo serio.
 
- Esta bien, es solo que no me gusta recordar eso.
 
- De acuerdo -regreso la mirada hacia la casa-. ¿Volvemos?

     Hacia un calor insoportable, estaba sentada en la entrada de mi casa esperando a que mi papá llegara, comencé a buscar una canción en mi Ipod, aun no la encontraba cuando alguien se paro en frente de mi... era el.
 
- Hola Amy -dijo con una sonrisa perfecta.
 
- Lo... Logan -me levante-. ¿Que haces aquí?
 
- No aguantaba mas... tuve que venir a verte -tomo mi cintura y me acerco a el.
 
     Mi respiración estaba entrecortada y prácticamente se detuvo cuando sus labios estuvieron sobre los míos. Sentí mil cosas a la vez...
 
- ¿Amy? -al escuchar esa voz me separe de Logan.
 
Ben estaba mirándonos con lágrimas en los ojos, camino hacia nosotros y Logan me abrazo.
 
- ¿Por que lo hiciste Amy?
 
La pregunta de Ben me confundió.
 
- Yo te quiero Amy, quiero estar contigo -Ben me miro suplicante y me ofreció su mano.
 
Sin pensarlo camine soltándome del abrazo de Logan y tome la mano de Ben.
 
-Amy vuelve conmigo -Ahora era Logan quien suplicaba-. Por favor ven -me tendió su mano.
 
-Amy, no me dejes -me susurro Ben al oído.
 
 Ambos comenzaron a llamarme.
 
-Amy
 
-Amy
 
-Amy
 
-Amy

     Desperté de golpe jadeante, confundida. ¿Porque había soñado eso? ¿Logan? ¿Ben? ¿porque ellos?.
 
     Me levante y me dirigí al baño, abrí la llave del lavabo, me moje la cara y volví la vista al espejo... 
-¿Por que ellos? -susurre.
     Regrese a mi cama y me senté en ella, eche un vistazo al reloj 3:26 am. Apoye mis brazos en mis piernas y oculte mi rostro entre mis manos. No entiendo... porque ese sueño. "Vuelve conmigo" "No me dejes", no podía sacar esas imágenes de mi mente... no podía sacarlos a ellos de mi... sencillamente me confundía... ¿Que estaba pasando?

¿Los amigos existen? - maraton 5/8



- De verdad lo siento Amy

Logan se disculpo por enésima vez.

- No pasa nada en verdad... las cosas son así y no se pueden cambiar... Gracias por apoyarme.

 Logan sonrió y se acerco a mi, mi corazón se acelero y solo permanecí inmóvil... sentí sus labios sobre mi mejilla por un breve instante.

- Siempre estaré cuando me necesites Amy -su mano tomo el lugar de sus labios-. Siempre

- Gracias Logan
Después de eso Logan dio media vuelta y camino por la calle, me quede mirándolo hasta que se perdió en una esquina. Cerré la puerta y subí a mi habitación.

¿Como es posible que una persona a la que conozco desde hace unas horas me haga sentir así? segura, me hace sentir confianza... A penas y lo conozco, apenas y se su nombre,  ¿porque hace que me sienta así? 

     Entre a mi habitación.


  
     Quede asombrada al verla, era preciosa pero demasiado para mi... seguro mi padre había encargado que la arreglaran mientras yo estaba en la escuela. Entre y comencé a explorarla, nunca imagine tener una habitación así... me dirigí hacia el lugar donde estaban mis maletas y saque mi Ipod, me coloque los audífonos y lo puse a reproducir en modo aleatorio. "Oh Star" fue lo que escuche... suspire profundo y comencé a desempacar.

      Todo lo que quería era simplemente cariño, comprensión, quiero todo lo que no he tenido... Logan... sus ojos, su sonrisa, su aroma, su voz... todo de el... todo... Pero ¿porque pienso en el? ¿porque justamente ahora no me lo saco de la mente? ¿sera que en verdad la amistad si existe? ¿sera por eso que el me ha comprendido hoy? ¿el sera un amigo que yo creí inexistentes? no se, y quiero encontrar respuestas... sumare estas a mi serie de preguntas sin respuesta... 

     Me recosté en la cama, agotada, había terminado ya... no tenia muchas cosas, pero aun así me había cansado de buscar sitios adecuados donde guardar cada una de mis pertenencias. Dirigí la vista hacia el reloj que había colocado a un lado de la cama... entre esas repisas hechas en la pared. 5:47 pm. Me pregunte a que hora llegaría mi padre, la respuesta la supe de inmediato. Escuche un motor apagarse, seguido de un portazo de un coche, baje rápidamente, estando abajo lo vi... se veía feliz, me acerque a el y lo abrace...

- Hola Amy-me saludo, enseguida beso mi frente.

- Hola papá.

- ¿Que tal te fue en la escuela?

- Muy bien -dije sonriendo, recordé a Logan y me sonroje.

- Cariño -dijo al soltándome-. Saldremos a cenar.

- ¿A donde? -lo miré.

- Mi jefe me invito a cenar a su casa, iremos dentro de una hora ¿de acuerdo?

- Esta bien papá -dije sonriendo.

Mi padre camino a la sala, tomo una caja y me la entrego

- ¿Y esto? -mire la caja y después lo mire a el.

- Un pequeño regalo -sonrió-. Anda sube y arréglate.

     Me di la vuelta y subí a mi habitación con la caja en las manos... no me gustaba mucho que me dieran regalos, pero quejarme no iba a servir de nada, ya tenia eso en mis manos que no tenia idea de que era. Puse la caja sobre la cama y la abrí... Oh no era verdad... 

     Me dirigí hacia el baño y abrí a la regadera, me desvestí por completo y entre, deje que el agua me relajara, lave mi cabello y tome un jabón pasándolo por todo mi cuerpo, volví a dejar que el agua me recorriera... al terminar tome una toalla y salí envuelta en ella, me puse ropa interior y seque mi cabello, me dirigí hacia la cama y saque el contenido de la caja. 

---------> Vestido
     
 Quizá mi padre sabia que no tenia nada adecuado para la ocasión, suspire y me vestí, me dirigí al tocador me cepille el cabello y coloque crema en mis brazos y piernas, después de eso quede atenta en mi reflejo... mi cabello comenzaba a ondularse poco a poco, no solía maquillarme así que solo me puse crema y un poco de brillo en los labios. 

Tome mi celular, una chamarra y baje, vi a mi padre ya en la puerta, esperándome. 

- Estas hermosa hija -me sonrió.

- Gracias papá -dije algo avergonzada.

     Salimos de la casa y subimos al auto, papá condujo hacia aquella casa, solo hubo 10 minutos en silencio de camino, llegamos a esa casa... ¿casa? esa no era una casa...


     Quien quiera que viviera aquí, no pasaba hambre. Quede asombrada mirando la casa, papá se estaciono y enseguida salio alguien a recibirnos. Era un hombre alto, cabello negro y ojos grises.

- Robert  -que bueno que pudieron venir.

El hombre sonriente estrecho la mano de mi padre y luego, dirigió la vista hacia mi.

- Gracias por la invitación, ella es mi hija, Amy -dijo mi padre tomándome por los hombros.

- Bueno... ¡pues bienvenidos sean! pasemos adentro.

Seguimos a ese hombre, nos condujo hacia un comedor que hacia juego perfecto con la casa... Segundos después de nuestra llegada entraron dos personas mas al comedor, una mujer de estatura media, pelo castaño y ondulado, era muy bonita, tras ella venia el chico de ojos azules...