- Mi esposa Mariel -el hombre abrazo a su esposa-. Y el es mi hijo Ben
Señalo a al chico, quien me sonrió. Le devolví una sonrisa tímida.
- ...San Francisco, he estado ahí un par de veces.
Ben se había ofrecido en darme un paseo por su casa, aprovechando que nuestros padres se hallaban platicando de negocios.
- ¿Te gusta Los Ángeles? -pregunto curioso.
- Es un buen
lugar... pero no me gusta el calor... prefiero las lluvias, lo frió -me
apoye sobre el barandal que daba vista a la alberca.
- Entiendo -se coloco a un lado de mi y me miro-. ¿Que te gusta?
- No lo se...
- ¿No sabes? - me miro extrañado.
- Es complicado... creo.
- Eso no lo entiendo -dijo sonriendo.
- Bueno, me gusta la música.
- No es tan complicado -continuaba sonriendo.
- Creo que no -agache la mirada.
- ¿Quieres conocer el jardín trasero?
- Por supuesto.
- Vamos.
Me ofreció su mano la cual tome nerviosa, bajamos por las escaleras y
tomamos un camino que nos llevo hacia el jardín trasero. Era verde con
varios rosales variados de colores, a pesar de ser noche estaba
iluminado por lamparas, repartidas de modo que todo el jardín estaba
perfectamente iluminado.
- Es precioso -sonreí contemplando el jardín.
- A Mariel le encanta la naturaleza, esto es obra de ella -se encogió de hombros-.
- ¿Mariel?
- Mi madrastra -sonrió-. Mi padre se caso con ella tres años después de divorciarse de mi madre.
- Creí que ella era tu mamá -dije asombrada-. Eres muy parecido a ella.
- Si, por eso
todos creen que es mi madre biológica. Pero no lo es. Aun así es buena
mujer, creo que mi papá ya es feliz -sonrió.
- Que bien -fingí una sonrisa en la cual tuve éxito
Mire a Ben y vi señal de duda en su aspecto.
- ¿Que pasa? -enarque ambas cejas.
Ben me miro y sonrió.
- Nada, es solo que -hizo una pausa y se quedo mirando hacia la casa- no se si sea apropiado preguntar.
- Respecto a que?
- ¿Que paso con tu mamá? -volvió su mirada hacia mi.
Ese era el peor tema de conversación, ya había llorado lo suficiente, no quería hacerlo otra vez.
- Mis padres se separaron, ella esta en San Francisco, yo me vine con mi papá -dije seria, no quería dar detalles.
Ben soltó mi mano y me miro.
- Disculpa si te incomode -dijo serio.
- Esta bien, es solo que no me gusta recordar eso.
- De acuerdo -regreso la mirada hacia la casa-. ¿Volvemos?
Hacia un
calor insoportable, estaba sentada en la entrada de mi casa esperando a
que mi papá llegara, comencé a buscar una canción en mi Ipod, aun no la
encontraba cuando alguien se paro en frente de mi... era el.
- Hola Amy -dijo con una sonrisa perfecta.
- Lo... Logan -me levante-. ¿Que haces aquí?
- No aguantaba mas... tuve que venir a verte -tomo mi cintura y me acerco a el.
Mi respiración estaba entrecortada y prácticamente se detuvo cuando sus
labios estuvieron sobre los míos. Sentí mil cosas a la vez...
- ¿Amy? -al escuchar esa voz me separe de Logan.
Ben estaba mirándonos con lágrimas en los ojos, camino hacia nosotros y Logan me abrazo.
- ¿Por que lo hiciste Amy?
La pregunta de Ben me confundió.
- Yo te quiero Amy, quiero estar contigo -Ben me miro suplicante y me ofreció su mano.
Sin pensarlo camine soltándome del abrazo de Logan y tome la mano de Ben.
-Amy vuelve conmigo -Ahora era Logan quien suplicaba-. Por favor ven -me tendió su mano.
-Amy, no me dejes -me susurro Ben al oído.
Ambos comenzaron a llamarme.
-Amy
-Amy
-Amy
-Amy
Desperté de golpe jadeante, confundida. ¿Porque había soñado eso? ¿Logan? ¿Ben? ¿porque ellos?.
Me levante y me dirigí al baño, abrí la llave del lavabo, me moje la cara y volví la vista al espejo...
-¿Por que ellos? -susurre.
Regrese a
mi cama y me senté en ella, eche un vistazo al reloj 3:26 am. Apoye mis
brazos en mis piernas y oculte mi rostro entre mis manos. No entiendo...
porque ese sueño. "Vuelve conmigo" "No me dejes", no podía sacar
esas imágenes de mi mente... no podía sacarlos a ellos de mi...
sencillamente me confundía... ¿Que estaba pasando?
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