martes, 19 de febrero de 2013

¿Los amigos existen? - maraton 5/8



- De verdad lo siento Amy

Logan se disculpo por enésima vez.

- No pasa nada en verdad... las cosas son así y no se pueden cambiar... Gracias por apoyarme.

 Logan sonrió y se acerco a mi, mi corazón se acelero y solo permanecí inmóvil... sentí sus labios sobre mi mejilla por un breve instante.

- Siempre estaré cuando me necesites Amy -su mano tomo el lugar de sus labios-. Siempre

- Gracias Logan
Después de eso Logan dio media vuelta y camino por la calle, me quede mirándolo hasta que se perdió en una esquina. Cerré la puerta y subí a mi habitación.

¿Como es posible que una persona a la que conozco desde hace unas horas me haga sentir así? segura, me hace sentir confianza... A penas y lo conozco, apenas y se su nombre,  ¿porque hace que me sienta así? 

     Entre a mi habitación.


  
     Quede asombrada al verla, era preciosa pero demasiado para mi... seguro mi padre había encargado que la arreglaran mientras yo estaba en la escuela. Entre y comencé a explorarla, nunca imagine tener una habitación así... me dirigí hacia el lugar donde estaban mis maletas y saque mi Ipod, me coloque los audífonos y lo puse a reproducir en modo aleatorio. "Oh Star" fue lo que escuche... suspire profundo y comencé a desempacar.

      Todo lo que quería era simplemente cariño, comprensión, quiero todo lo que no he tenido... Logan... sus ojos, su sonrisa, su aroma, su voz... todo de el... todo... Pero ¿porque pienso en el? ¿porque justamente ahora no me lo saco de la mente? ¿sera que en verdad la amistad si existe? ¿sera por eso que el me ha comprendido hoy? ¿el sera un amigo que yo creí inexistentes? no se, y quiero encontrar respuestas... sumare estas a mi serie de preguntas sin respuesta... 

     Me recosté en la cama, agotada, había terminado ya... no tenia muchas cosas, pero aun así me había cansado de buscar sitios adecuados donde guardar cada una de mis pertenencias. Dirigí la vista hacia el reloj que había colocado a un lado de la cama... entre esas repisas hechas en la pared. 5:47 pm. Me pregunte a que hora llegaría mi padre, la respuesta la supe de inmediato. Escuche un motor apagarse, seguido de un portazo de un coche, baje rápidamente, estando abajo lo vi... se veía feliz, me acerque a el y lo abrace...

- Hola Amy-me saludo, enseguida beso mi frente.

- Hola papá.

- ¿Que tal te fue en la escuela?

- Muy bien -dije sonriendo, recordé a Logan y me sonroje.

- Cariño -dijo al soltándome-. Saldremos a cenar.

- ¿A donde? -lo miré.

- Mi jefe me invito a cenar a su casa, iremos dentro de una hora ¿de acuerdo?

- Esta bien papá -dije sonriendo.

Mi padre camino a la sala, tomo una caja y me la entrego

- ¿Y esto? -mire la caja y después lo mire a el.

- Un pequeño regalo -sonrió-. Anda sube y arréglate.

     Me di la vuelta y subí a mi habitación con la caja en las manos... no me gustaba mucho que me dieran regalos, pero quejarme no iba a servir de nada, ya tenia eso en mis manos que no tenia idea de que era. Puse la caja sobre la cama y la abrí... Oh no era verdad... 

     Me dirigí hacia el baño y abrí a la regadera, me desvestí por completo y entre, deje que el agua me relajara, lave mi cabello y tome un jabón pasándolo por todo mi cuerpo, volví a dejar que el agua me recorriera... al terminar tome una toalla y salí envuelta en ella, me puse ropa interior y seque mi cabello, me dirigí hacia la cama y saque el contenido de la caja. 

---------> Vestido
     
 Quizá mi padre sabia que no tenia nada adecuado para la ocasión, suspire y me vestí, me dirigí al tocador me cepille el cabello y coloque crema en mis brazos y piernas, después de eso quede atenta en mi reflejo... mi cabello comenzaba a ondularse poco a poco, no solía maquillarme así que solo me puse crema y un poco de brillo en los labios. 

Tome mi celular, una chamarra y baje, vi a mi padre ya en la puerta, esperándome. 

- Estas hermosa hija -me sonrió.

- Gracias papá -dije algo avergonzada.

     Salimos de la casa y subimos al auto, papá condujo hacia aquella casa, solo hubo 10 minutos en silencio de camino, llegamos a esa casa... ¿casa? esa no era una casa...


     Quien quiera que viviera aquí, no pasaba hambre. Quede asombrada mirando la casa, papá se estaciono y enseguida salio alguien a recibirnos. Era un hombre alto, cabello negro y ojos grises.

- Robert  -que bueno que pudieron venir.

El hombre sonriente estrecho la mano de mi padre y luego, dirigió la vista hacia mi.

- Gracias por la invitación, ella es mi hija, Amy -dijo mi padre tomándome por los hombros.

- Bueno... ¡pues bienvenidos sean! pasemos adentro.

Seguimos a ese hombre, nos condujo hacia un comedor que hacia juego perfecto con la casa... Segundos después de nuestra llegada entraron dos personas mas al comedor, una mujer de estatura media, pelo castaño y ondulado, era muy bonita, tras ella venia el chico de ojos azules...

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