Pesadilla de verano - One-Shot

Era verano de 2009 y dos chicas estaban emprendiendo su viaje a los Nevados de Solipulli, ubicado en el Sur de Chile.

Clara y victoria habían finalizado su ultimo año escolar y habían decidido realizar el viaje de sus sueños, sin saber lo que podría pasar.

Clara y Victoria se encuetaran dentro del bus hablando de lo que harían en sus vacaciones.

 Victoria: ¿Dónde quieres ir?

Clara: A la playa, al bosque, al museo, a remar, a un restaurante, a todas las tiendas, ¡A todas partes!

Victoria: ¡Decídete!

Clara: ¡A la playa entonces!

Victoria: ¡Estamos en el Sur!

Desconocido: Shhhhhhh…

Ambas: Lo sentimos.

Victoria: Y bien, ¿Dónde iremos?

Clara: Al parque nacional Conguillio, nos quedaremos ahí.

Victoria: Me parece bien. Mira, al fin llegamos, entonces ahora iremos a los Nevados de Solipulli,

Clara: Este lugar es muy bonito.

Ya en el parque de la reserva Nacional Villarrica, decidieron empezar su recorrido.

En los nevados de Solipulli.

Victoria: Comenzaremos con el tomo 4, es la cumbre-cráter Solipulli, nos demoraremos 4 horas aproximadamente.

Clara: ¿Con quien iremos?

Victoria: Solas, yo nos puedo guiar, en el viaje leí un folleto turístico sobre el parque.

Clara: Pero es peligroso no conocemos el territorio y nos podemos perder.

Cuando las chicas estaban por emprender la subida a los nevados, vieron a una mujer de unos 30 años que se acercaba a ellas, venia de un sendero que estaba a mano derecha del camino principal del parque.

Clara: Preguntémosle a esa mujer como llegar a los Nevados.

Victoria: No es necesario, yo se como llegar.

Clara: No seas engreída, vamos.

Victoria y Clara se acercan a la mujer un poco desconfiadas.

Clara: Disculpe señora, ¿usted sabe como llegar a los Nevados de Solipulli?

Lucy: Si, pero les recomiendo que no suban, porque se dice que se acerca una tormenta y es muy arriesgado, además por estos lugares desaparece mucha gente.

Victoria se acerca a Clara para susurrarle algo.

Victoria: Esta mujer está loca, no creo que en verano ocurra una tormenta.

Clara: Vive aquí como no va a saber, además solo quiere ayudar.

Lucy: Yo les puedo brindar alojamiento, mi madre tiene una posada por aquí cerca, aunque no es lo mejor, vamos yo las guio.

Clara y Victoria se fueron con Lucy, Victoria algo desconfiada iba a pasos más lentos.

Lucy: Y cuéntenme, ¿Que las trae por este lugar?

Clara: Estamos celebrando nuestra mayoría de edad.

Victoria: Disculpe, ¿Cuál es su nombre?

Lucy: Lucy, ¿y el de ustedes?

Clara: Yo soy Clara y esta sabelotodo de aquí es Victoria.

Lucy: Ustedes no tenían conocimiento de la tormenta que se aproximaba, se dice que va a ser la más grande en 10 años.

Clara: ¡Enserio! Espero que no lo sea arruinaría nuestro viaje.

Victoria: No creo que sea muy posible que ocurra.

Lucy: Creo que no conoces mucho el clima del sur, por estos sectores llueve hasta en verano.

A lo lejos se ve una casa grande con un aspecto fúnebre, tenebroso, desolado, lúgubre.

Clara: ¡Mira la casa! Que misteriosa.

Victoria: Mas bien espeluznante.

Lucy: Esa “Espeluznante” casa es la posada de mi madre, donde tú y Clara se van a quedar.

 Victoria mira a Clara con una mirada dudosa, había algo en esa casa que la hacia sentir desconfianza.

Clara: Yo estoy de acuerdo.

Victoria: Prefiero dormir a la intemperie que en esa casa.

Lucy: Aun que por fuera, no tiene buen aspecto, por dentro es muy cálida y confortable.

Clara: Da igual lo importante es nuestra seguridad y el espantoso frio, se me ponen los pelo de punta.

Victoria: Está bien, solo espero no quedarnos por mucho tiempo.

Entraron a la casa, fijándose en la antiquísima decoración que además estaba sucia y descuidada todo lo contrario a lo que había dicho Lucy, las paredes estaban repletas de cuadros de personas, las paredes eran blancas pero en ellas habían muchas manchas de humedad y aunque adentro el frio era menor, ambas chicas seguían teniendo frio.

Lucy: Se lo que piensan pero su habitación es mucho más cálida y cómoda, se los aseguro.

Victoria: Eso espero, porque me estoy sintiendo realmente incomoda (dijo en un susurro)

Clara: (susurrando también) No juzgues a un libro por su portada, te puedes equivocar, a lo mejor este lugar no es tan malo (Elevando su voz nuevamente) Lucy, podría mostrarnos donde dormiremos porfavor?

Lucy: Claro, acompáñenme.

Las tres subieron al segundo piso, donde habían muchas puertas pero todas cerradas, Lucy las guio hacia la habitación que les correspondería.

El silencio reinaba en el lugar, lo único que escuchaban eran sus pasos y mientras caminaban entre la oscuridad solo con una vela para alumbrar, apareció una mujer que se veía algo 

mayor.

Señora E: Lucy, ¿Quiénes son estas lindas señoritas?

Lucy: Son nuestras huéspedes, las encontré y no sabían donde ir, tampoco sabían sobre la tormenta.

Señora E: Será un gusto tenerlas aquí y espero que disfruten su estadía, soy la señora Ermengrade y si necesitan algo me avisan.

Clara: Yo soy Clara y ella es Victoria y agradecemos que nos deje hospedarnos aquí.

Luego de eso la señora Ermengrade se fue a su habitación y Lucy se encargó de llevar a las 2 chicas a la habitación donde se hospedarían esos días y después se fue dejando a Clara y Victoria instalándose.

Victoria: Este lugar me da miedo, ojalá sean pocos días, no aguanto más me quiero ir.

Clara: No seas pesimista, ¡recorramos la casa!

Victoria: ¡Estas loca! Nos puede pasar algo, que tal si nos atrapan, con lo extrañas que son esas mujeres no me sorprendería que trataran de matarnos.

Clara: No seas exagerada, hasta ahora no nos ah pasado nada, ¿porque nos pasaría algo? Lucy y su madre son agradables y además están durmiendo, ¡vamos!

Victoria: Está bien, pero si nos pasa algo será tu culpa.

Una vela era la única iluminación que tenían las chicas, desde su habitación lo primero que vieron era un interminable pasillo con muchas puertas, pero todas cerradas, pero al final del pasillo vieron una habitación, la única que tenia luz, y lo más extraño fue que era luz eléctrica, la curiosidad las mataba y decidieron averiguar lo que estaba sucediendo.

Cuando estaban dentro de la habitación, lo único que vieron era un hacha y un escritorio, se notaba que desde hace mucho tiempo nadie habitaba esa pieza ya que todo estaba cubierto de polvo, de repente la luz de la habitación se fue apagando y un olor extraño llenaba el cuarto, decidieron adentrarce aun más, de repente Clara pisó una tabla que estaba suelta y al pisarla su pie se quedó atorado y salió un olor putrefacto.

Victoria: ¿Qué es ese olor?

Cuando Clara logró sacar su pie, la luz se prendió de pronto y cuando ambas se acercaron al orificio, vieron algo que jamás se imaginaron ver.

Victoria: ¿Qué es eso?

Cuando esta se acercó a lo que había en el piso, se dio cuenta que era restos de humanos, que estaban podridos.

Clara: Victoria, ¿Qué sucede?

Pero esta no le puso atención y con un hacha que había cerca comenzó a romper la madera del suelo, cuando terminó con su trabajo, ambas quedaron pasmadas ante la imagen.

Clara: ¿Qué haremos?

Victoria: ¡debemos huir!

Clara: Y nuestras cosas.

Victoria: ¡olvídalas y corre!

Cuando ambas estaban ya en la puerta a punto de salir a la intemperie, la señora Ermengrade apareció en lo alto de la escalera y con una sonrisa en la cara llamó a Lucy, esta apareció con un cuchillo en la mano y bañada de sangre.

Ellas desesperadas salieron corriendo, sin importar la tormenta corrieron hacia el bosque, pero Lucy las seguía de cerca, ellas corrieron hasta que perdieron sus fuerzas, las ramas de los arboles las golpeaban, las rocas en el suelo hacían que se tropezaran y la oscuridad de la noche hacían que todo fuese más difícil, luego ninguna pudo más y el cansancio les ganó, perdieron la conciencia.

Al despertar, se encontraban en una sala completamente blanca, una enfermera se asomó para saber como se encontraban y esta les indicó que estaban en un hospital.

Ninguna recordaba nada a excepción de los cadáveres que se encontraban en la posada, entraron en desesperación y se asustaron aun mas al ver a la enfermera que las atendería. Era Lucy, pero en esta ocasión llevaba una jeringa enorme, no sabían que hacer, estaban seguras que no saldrían vivas, pero en eso la puerta de la habitación se abrió de pronto y entonces la señora Ermengrade apareció.

Señora E: Hola niñas, el hospital llamó a casa para avisar que estaban aquí, ¿se encuentran bien?

Las chicas no sabían que hacer, su única salida era la puerta, bloqueada por las dos mujeres, Clara tomó un bisturí y le entregó otro a Victoria.

Lucy: Mira mamá, ellas creen que pueden con nosotras.

Señora E: Encárgate de ellas, estoy harta de este juego.

Lucy se acercó rápidamente hacia ellas, Clara al darse cuenta de que iba hacia su amiga le golpeo la cabeza, pero esto no hizo más que intensificar la furia de Lucy, la cual con una rapidez anormal le inyectó a Clara un tranquilizante, Victoria entró en pánico y le enterró el bisturí que tenia en la mano a Lucy, esta cayó muerta y Victoria se dio cuenta que su amiga aun estaba viva.

Cuando trataron de huir Victoria se fijó que Clara sangraba, estaba pálida y perdía mucha sangre, gritaba y gritaba, pero nadie acudía en su ayuda.

Señora E: Les dije que me encargaría de ustedes.

Cuando la señora Ermengrade sacó un arma de su bolso y apuntó hacia Victoria, unos policías armados entraron a la habitación llevándose a la señora Ermengrade, pero no antes que esta disparara acabando con la vida de Victoria.

Dos años después se cerró el caso Ermengrade, fue sentenciada a cadena perpetua, por múltiples asesinatos. Respecto a Clara, ella terminó internada en un hospital psiquiátrico por el trauma que le causó todo lo sucedido.

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Bue... aquí les dejo un One-shot :)

Quiero aclarar que no lo hice sola, es un trabajo que nos dieron en el cole

y lo hice con mis compañeras-amigas, era un radio teatro pero 

decidí subirlo para que vieran nuestro talento jdosjdosjdosjodjosjd xDD

La verdad nos costó mucho hacerlo y espero que les guste Bye c: