Hermanos - capitulo 26

 
Nunca había visto a mi padre tan feliz. Siempre que lo veía, tenia dibujada una sonrisa, sus ojos tenían un brillo especial, todo lo hacia con un animo increíble, todo desde aquella noche.
 
Aunque yo seguía inconforme con eso estaba feliz por el. Mi padre insistía en que debía convivir mas con Liam y para complacerlo, Liam y yo nos veríamos hoy en la plaza, aprovechando que este día no trabajaba.

 - Me voy papá -me despedi besándole la mejilla.
 
- Diviertete pequeña -me sonrió.
 
- Seguro -dije al momento que cruzaba la puerta.


En cuanto llegue busque a Liam con la mirada, no lo vi. Me quite los auriculares y dirigí la mirada hacia mi izquierda. Clave la mirada en ese chico que me había hecho tanto daño con tan solo unas palabras, el se dio cuenta de mi presencia y se levanto, le dijo algo a los chicos con los que estaba y comenzó a caminar hacia mi dirección. Nerviosa, quise huir para no toparme con el, pero al dar la vuelta choque con alguien.
- Perdón, perdón, perdón -repitió.
 
- Descuida Liam -sonreí.
 
- Quería sorprenderte por detrás... pero no me salio -sonrió.
 
- Esta bien... ¿Y que haremos? -enarque una ceja.
 
- No lo se hermanita -me paso un brazo por los hombros-. ¿A donde quieres ir?
 
- No se hermanito -pase mi brazo por su espalda.
 
- Improvisemos.
 
Comenzamos a caminar abrazados. Para mi pésima suerte, caminamos hacia donde estaba Logan, el había regresado con sus amigos, quizá ni  siquiera se iba a dirigir a mi. Lo mire y el levanto la vista. No se como describir su expresión, pero pareciera que una mirada de sufrimiento se reflejo en su rostro. Aparte la mirada de el.


Liam y yo entramos a una cafetería de la Plaza, tomamos una mesa y ordenamos un café ya que el día estaba frió, quizá un poco mas que la ves cuando lo conocí.
 
- Y bueno hermanita... cuéntame de ti.
 
- No tengo nada interesante -asegure.
 
- Mentira Amy, seguro que tienes muchas cosas interesantes -sonrió-. ¿Que edad tienes?
 
- Diecisiete -lo mire-. Apenas los cumplí... en noviembre. ¿Y tu?
 
- Yo cumpliré diecinueve -sonrió-. Al parecer eres  mi hermana menor 
 
- Eso creo -sonreí-. ¿Cuando los cumples?
 
- 18 de Marzo.
 
- Falta poco -asegure.
 
- Si, mi madre quiere que haga una fiesta o algo así, pero no me llama la atención.
 
- Entiendo -dije jugando con una servilleta-. Hablando de fiestas... mañana iré a una, me preguntaba si quisieras acompañarme.
 
Mire a Liam a quien se le había dibujado una sonrisa.
 
- ¿Donde?
 
- En la casa de los Marsden... no se si los conozcas -me encogí de hombros-.
 
- Marsden he... no lo se.
 
- Liam -rogué-.
 
- De acuerdo, esta bien Amy, ¿a que hora?
 
- A las cinco -sonreí-. Gracias Liam.
 
- Todo por mi hermanita -sonrió-. ¿Sabes algo? siempre quise tener una hermana pequeña... bueno, aunque ya no eres tan pequeña, por el hecho de que nuestros padre se casaran, ya lo eres y eso me agrada.
 
Lo mire fascinada.
 
- Yo... yo en realidad nunca lo pensé -sonreí-. Supongo que así estaba bien, pero si necesitaba a alguien que me entendiera y me quisiera -torcí la boca.
 
- Ya lo tienes -me tomo la mano.
 
- Gracias Liam -sonreí.
 
En ese momento nos trajeron nuestros cafés.
 
Tomamos nuestras bebidas con calma, platicando de diversos temas, sentí la suficiente confianza de platicarle sobre mi infierno, aunque no me atreví a contarle sobre mi reciente confusión entre Ben y Logan. El me podría ayudar, pero no me atrevía a hablar de ello. A excepción de eso, creo yo, le conté todo lo que había vivido y el me contó muchas cosas sobre el, anécdotas graciosas que en ese instante me mataron de risa. 
 
Su vida. Su vida había sido complicada al no tener papá, el estaba estudiando pero también trabajaba para ayudarle a su mamá, cuando el era pequeño vivieron en México pero al cumplir los diez años se mudaron a Los Ángeles. A partir de ese entonces las cosas mejoraron para ellos, su mamá le contaba todo sobre ella y mi padre. 

Se tenían mucha confianza. Era una relación sincera de madre-hijo. 
 
Propósito 5. Creer en todo tipo de amor.