Un lugar Especial - Capitulo 84

Escuche un suspiro de Ben que me obligo a mirarlo.
- Amy... -susurro después de unos segundos.
- Dime -dije nerviosa.
- No quiero ir mañana al colegio -rió.
Reí junto con el.
- Tienes que ir... o puedes tomarte otro día de vacaciones.
- Tal vez lo haga -sonrió.
Por instinto voltee a ver hacia aquella casa, pude distinguir a la chica rubia mirándonos por una de las ventanas, en cuanto cruzamos miradas se marcho.
- Ben... ¿quien es la rubia? -pregunte curiosa, el sonrió.
- Es la nieta de Elvia, se llama Vanessa, llego a trabajar cuando su madre falleció, vive aquí junto con su abuela desde hace casi cuatro años.
- ¿Que edad tiene?
- Creo que dieciséis.
- ¿Crees? -enarque ambas cejas.
- No estoy seguro -entrecerró los ojos.
- Es bonita -sonreí, mi propósito era saber si el quería algo con ella.
- Si... es una buena amiga.
Me quedo claro.
- Se ve que te quiere -dije mirando el estanque.
- Lo ha dicho -dijo agachando la mirada.
- No sientes lo mismo cierto.
El me miro.
- Se lo que se siente, no quiero que ella se ponga así... es tierna pero no logra hacerme sentir como... -se callo.
Lo mire arrepentida, íbamos a aquel punto al que yo quería llegar, pero no de esta forma.
- ...Como desearía -sonrió falsamente.
- ¿Y como lo desearías?
El negó con la cabeza.
- ¿Ben? -el agacho la mirada.
- Como... no lo se Amy.
Suspire volviendo la mirada al estanque.
- Ben... -la rubia apareció interrumpiendo el incomodo silencio que se había formado-. Hablo la señora Marsden... parece que saldrán a cenar, pide que estés preparado cuando regresen.
- Gracias Vanessa -sonrió ben-, ¿te dijo a que hora volvían?.
- No lo dijo, supongo que al rededor de las siente.
- Bien... subiré en un rato mas. -dijo Ben regresando la mirada al estanque.
La chica asintió y me miro. Quise sonreír, pero no sabia si era lo adecuado, la chica se marcho corriendo.
- Al parecer ella sabe de tu lugar especial -dije mirando a Ben.
- Eso creo -se encogió de hombros.
Suspire resignada y me recosté en el pasto, al parecer Ben no quería hablar mas. No sabia si seguir con lo que ya había decidido, no sabia si decir lo que ya había ensayado un millón de veces en mi cabeza, no contaba con que la previa platica sucediera.
- Disculpa -escuche de pronto, me incorpore y lo mire.
- ¿Porque?
- Por ser cortante.
- No tienes porque...
- Si tengo -dijo interrumpiéndome, me miro-. No debería tener esa actitud contigo Amy.
- No lo controlas.
- Aun así, no tengo por que hacerlo -sonrió tímidamente-, discúlpame.
- No te preocupes -sonreí.
Ben me paso un brazo por los hombros. Sentí que los nervios me traicionarían.
- Ben -mi voz apenas era perceptible.
- ¿Te incomodo?
- No... es solo que... -fruncí el ceño tratando de recordar aquello que había pensado.
- Dime -me animo.
Cerré los ojos respirando profundamente.
- ¿Que sientes por mi? -solté de pronto.
El se tenso, por lo que me di cuenta que lo había tomado por sorpresa.
- ¿Como? -tartamudeo.
- Eso... -solo pude decir.
- Bueno... tu sabes.
- Tal vez cambiaste en el paso del tiempo.
- Amy -sonó mas relajado-, nunca cambiaría mis sentimientos por ti.
Sentí que la piel se me erizaba, ese calor que hacia se desvaneció dándole paso a diversos escalofríos.
- Sabes que quiero a Logan -el quito su brazo de mi.
- Lo se.
Fue lo mas estúpido que pude haber dicho en ese momento, tenia que arreglarlo.
- Ben -lo mire- ...lo quiero pero... ya no quiero hacerlo -confesé el me miro enarcando sus cejas. 
- ¿Que dices? -me miro confundido.
- La canción... era hermosa -dije mirando el pasto, comencé a arrancar un poco debido a los nervios. 
- ¿A que te refieres Amy?
- A... que si puedes -dije mirándolo de una vez.
- ¿Co-como? -me miro con los ojos abiertos de sorpresa.
- Puedes abrazarme, puedes ser mi escudo, puedes amarme -dije mirándolo a los ojos.
Ben sonrió ampliamente.
- Amy -susurro tomando mi rostro entre sus manos.
- Estoy segura.
- No lo creo -dijo sonriendo aun.
- Créelo -lleve mi mano hasta su cuello.
¿Cual era realmente mi intención?
El se acerco acortando esa distancia que nos separaba, mi corazón latió mas rápido, provocando que mis movimientos se vieran opacados por los recurrentes temblores de mi cuerpo.
- Amy -susurró mi nombre estando a escasos centímetros de mi.