Mi padre llamo a
la puerta dos veces, yo estaba tras el algo nerviosa. A pesar de que
odiara la idea de tener una figura materna, iba a apoyar a mi
padre... Propósito 3, disfrutaría cada momento con el.
La puerta
se abrió y apareció una mujer de cabello negro largo llevaba un vestido
blanco que hacia juego con su piel clara, sus ojos eran un tanto
raros... juraría haber visto ya esos ojos.
- Mikeila -mi padre la saludo con un beso en la mejilla.
Entramos a la
casa, tenia una decoración un tanto antigua pero lo hacia verse
elegante. La mujer, Mikeila, mi "figura materna" nos condujo hacia la
sala.
- Sentémonos un rato... mi hijo sigue arreglándose... es peor que una chica -me miro y sonrió.
¿ Así que tenia un hijo?
Me senté junto a mi padre sin decir nada, nadie dijo nada. Pasados unos minutos escuchamos pasos del corredor.
- Debe ser mi hijo -sonrió la mujer.
Nos levantamos.
Un chico de
cabello castaño y piel clara entro... me quede como tonta al verlo...
por eso se me hicieron tan familiares los ojos de esa mujer.
El chico se acerco mirándome.
- Bueno, el es mi hijo Liam -dijo tomándolo por los hombros.
- Hola -saludo el.
- Ella es Amy -me presento mi padre, yo solo pude sonreír.
Al culminar las presentaciones nos dirigimos al auto de papá, ahora tuve que sentarme en la parte de atrás junto con Liam.
Papá comenzó a conducir mientras platicaba con Mikeila
- Amy -susurro mi nombre el chico que iba sentado a un lado de mi.
Lo mire.
- Tu eres la chica de la ensalada ¿no?
-Si -Sonreí por el simple hecho que se acordara de mi.
- Lo sabia -dijo orgulloso de su memoria.
- Al parecer si nos volvimos a ver.
- Si... y creo que seremos mas que amigos -dijo serio.
Al parecer el tenia el mismo sentimiento que yo, el tampoco quería una "figura paterna".
Llegamos a un
restauran lujoso, el mesero nos condujo hasta nuestra mesa reservada.
Una mesa redonda con un mantel blanco, en el centro había un pequeño
florero, sencillo pero elegante.
Tomamos asiento
quedando Liam y mi padre a mis costados y Mikeila en frente. Ordenamos
la especialidad del día... no se, pero sospecho que mi padre gastara
mucho esta noche.
- Cortesía del señor -dijo el mesero dándole a Mikeila una copa de champaña.
Mi padre sonrió mirando a Mikeila. Esta sonrió con los ojos llorosos introduciendo la mano en la copa. ¡Oh no!
Mi padre se levanto arrodillándose ante Mikeila.
- Llenaste mi
vida de luz, mi camino no estuvo mas oscuro, desearía que alumbraras
todo mi recorrido, hasta el final de mis días... Mikeila,
¿te casarías conmigo?
Estuve a punto
de levantarme y gritar un no, pero sentí la mano de Liam sobre la mía.
Lo mire, su mirada revelaba sorpresa e inconformidad por lo
que había pasado ante nosotros.
- Si Robert, quiero casarme contigo -sonrió radiante.
Ambos dirigieron la vista hacia nosotros.
Mi padre se levanto.
- Espero podamos ser una familia -sonrió.
Liam asintió con la cabeza, yo solo fingí sonreír.
-¿Porque colocaste tu mano sobre la mía?
Le pregunte a
Liam cuando nos encontramos solos, habíamos dejado a la feliz pareja
conversando en la mesa mientras nosotros observábamos una pintura.
- Era obvio que saltarías inconforme.
- Lo notaste.
- Si Amy.
-hizo una breve pausa-. Mi madre a estado sola prácticamente desde
que nací, el imbécil de mi padre la dejo por otra en cuanto supo de su
embarazo. Ella a sufrido mucho, lo único que no quiero es que le hagan
daño.
- Entiendo...
-dije apenada-. Mi padre por su parte, se dejo con mi madre que era
una histérica... nunca me quiso así que fue lo mejor, que se dejaran...
desde que estoy aquí, he sido, literalmente feliz.
- ¿Literalmente? -pregunto confuso.
- Te contare luego -hice una pausa dudando-. Hermano -sonreí mirándolo.
El chico me miro y sonrió.
- Hermana.
Ese era el
destino, el seria mi nuevo hermano, esa tarde creí que el podía ser mi
amigo, ese amigo que estaba buscando... ahora tenia la oportunidad de
conocerlo...
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Heyyyyyy!!!!!! I'm back c:
Bueee... aquí nuevos capis, espero que les guste :)
Hubieron muuuuuuchas sorpresas xDD
Espero no desaparecer por mucho tiempo más :B
Creo que esta es la primera vez que subo dos veces en un mes hahahaha xP
Soñadora: Gracias por comentar, definitivamente saber que algún lector por ahí me alegra la vida, Okno creo que eso sonó un poco exgerado xDD Pero en serio me sacaste una sonrisa :)
- Amy
Escuche un susurro.
- Hija despierta.
Me moví y trate de abrir los ojos pero
volví a cerrarlos a causa de la luz. Después de unos segundos los abrí
luchando contra la incomodidad.
- ¿Papá? -susurre.
-Si Amy, creo que no esta bien que duermas toda la tarde.
- ¿Como dices? -desperté de golpe.
Gire mi vista hacia el reloj.
- Oh -me quede sorprendida-. Es enserio o lo adelantaste.
- Amy, son las cuatro de la tarde.
-De acuerdo -me descobije-. En mi vida me volveré a dormir temprano -dije mientras me sentaba al borde de la cama.
Mi papá rió.
- No es el fin del mundo Amy.
- Ya se papá, pero... no, no, no -dije levantandome.
Me dirigí al baño.
- Te espero abajo para comer.
- Si papá me apurare para hacer la comida -dije recogiendome el cabello en una cola de caballo.
- Ya la hice Amy, solo es para que comamos.
Me detuve al escuchar eso.
- ¿Como dices? -pregunte dandome la vuelta para mirarlo.
- El hecho de que este ocupado, no quiere decir que no pueda cocinar -sonrió estando ya en la puerta.
- Bien -dije sorprendida-. Bajo en unos minutos -sonreí.
Mi padre rió al ver mi expresión, después salio.
Debo admitirlo, mi padre tiene razón,
por el simple hecho de trabajar todo el día no quiere decir que no pueda
cocinar, y orgullosamente lo había comprobado.
- ¿Donde aprendiste a cocinar así? -pregunte estando a punto de beber mi jugo.
- Conociste a tu abuela -rió-. Ella me enseño, dijo que tenia que aprender porque no sabia que era lo que me esperaba en la vida
- Y tuvo razón -sonreí.
- Si, y se lo agradezco... si no, estuviera muriendo de hambre.
- Hay ya papá no exageres -dije apenada.
La verdad es que me hacia tener vergüenza el hecho de levantarme tarde.
Mi papá volvió a reír al mirarme.
- ¿Porque ese buen humor? -cuestione.
Sabia que no iba a querer decirme, pero quería intentarlo.
- Amy, buen intento.
- Papá, es que sabes que no me gusta que me dejen así, con la curiosidad devorandome.
- Mira ahora quien es la exagerada -rió-. Además no falta mucho, ya mañana sabrás.
- Bueno si, pero... aun así estaré con la curiosidad.
- Tranquila cariño... el tiempo pasa rápido.
- No cuando quieres que sea rápido...
Lo mire molesta.
- Mañana saldremos a cenar ponte algo lindo.
- Papá sabes que no tengo nada lindo -hice unas comillas en el aire.
- Bueno -se hizo de lado para sacar su
cartera-. Entonces, comprate algo lindo -dijo al momento que dejaba
unos cuantos billetes frente a mi.
Lo mire y luego mire los billetes.
- ¿Sabes? Podría llevar el vestido que me puse en la cena con los padres de Ben.
- No cariño, ya lo llevaste a la fiesta de año nuevo también.
- Eso que... una tercera vez no estaría mal.
- No me discuta jovencita y tome ese dinero -me dijo serio.
- Esta bien, esta bien... -tome el dinero-. Papá, tocando el tema de Ben... me invito a su fiesta de cumpleaños.
- ¿Ah si? -me miro interesado-. ¿Cuando?
- Si, el próximo jueves.
- ¿Con quien iras?
- Ni idea papá
- Quien te llevara y quien te traerá
- Papá puedo cuidarme sola.
Mi padre me miro serio.
- Ben se ofreció a mandar a alguien por mi y que me vinieran a dejar -dije resignada.
- De acuerdo... así esta bien, puedes ir.
- Gracias papá -dije a regañadientes
Ahora que tenia el
permiso debía buscar un pretexto para que mi padre no se diera cuenta de
que me iría y regresaría sola, y Ben no se enterara que le había dicho
a mi padre que iban a recogerme y dejarme. Algo se me ocurriría.
Aunque quisiera negarlo, en realidad
el tiempo si había pasado rápido, estaba en la cuarta tienda mirando los
vestidos, ninguno me había gustado, bueno si, pero no para mi.
Pase al siguiente pasillo mirando los vestidos, no era una experta en ropa así que no tenia una idea de que usar.
Después de unos minutos encontré uno
que llamo mi atención, lo tome y me dirigí al probador esperando que me
quedara ya que no podía pasar dos horas mas buscando otro.
Por suerte el vestido me había quedado
a la perfección, estaba acomodándome el cabello suelto. Mi padre me
dijo que la cena era muy importante así que decidí arreglarme lo
mejor posible. Aunque no me llene de maquillaje, solo un poco de brillo
labial y resalte mis ojos con un delineador negro. Me veía un poco mas
alta debido a los tacones que llevaba puestos sinceramente los odiaba.
Me mire en el espejo de cuerpo completo... no estaba mal, el vestido realmente me gustaba.
- Amy -escuche a mi padre llamarme desde el primer piso.
Baje con cuidado las escaleras temiendo caerme.
En cuanto mi padre me vio se quedo asombrado.
- Hija estas hermosa.
- Gracias papá -dije sonrojada
- Tenemos que irnos.
Salimos de la casa y entramos al auto.
- Y entonces... ¿cual es el misterio? -pregunte colocándome el cinturón de seguridad.
- Bueno -mi padre se notaba nervioso-. Amy -comenzó a conducir.
- Escucho -dije esperando la respuesta.
- Amy, tu sabes que
nuestra situación con tu madre fue complicada -torcí los ojos al
escuchar eso-. Y sabes que quiero lo mejor para ti, quiero
que estés bien y no te haga falta nada.
- Todo esta perfecto papá -dije sin sospechar a que punto quería llegar.
Se quedo callado durante el resto del trayecto, aun dudaba en decírmelo y a mi seguía comiéndome viva la curiosidad.
Pasados unos minutos, se estaciono frente a una casa que no conocía.
- Amy
Se volvió hacia mi.
- No quiero que te falte nada, ni comida, refugio, medicinas, estudios... ni si quiera una figura materna.
Mi boca se entre abrió mostrando sorpresa...
- ¿Que? -pregunte incrédula.
Era lo que estaba pensando
- Conocí a una mujer... quiero hacer mi vida con ella, es una persona maravillosa, solo dale una oportunidad hija... por favor.
Seguí mirando a mi padre
sorprendida... no quería. ¿Que si esa "figura materna" resultaba como mi
madre? ¿que si volvía a hacer mi vida un infierno? no quería... no
me dejaría... no viviría otro infierno...
Los copos de nieve comenzaron a caer, esta vez llegando hasta su destino, el suelo comenzó a cubrirse con
una fina capa blanca. Termine lo que restaba de mi agua de naranja.
Llame a aquel chico para que me dijera cuanto debía pagar.
- Demoraste en terminar -sonrió entregándome la nota.
- Si... es que no tengo mucha prisa por irme.
- Las vacaciones te dejan libre he.
- Si, supongo -sonreí.
Pague y le di una propina al chico.
- Das un buen servicio.
- Quisiera que todo mundo me dijera eso -sonrió.
Reí bajo.
- Si, me voy, quizá te vea luego.
- Espero -sonrió.
Me despedir con un gesto de la mano y
salí del lugar. Al salir al aire libre, sentí una brisa fresca,
comenzaba a hacer frió, conforme caminaba mis pasos se iban marcando en
la nieve, la cual seguía callendo. Mire mi celular, aun no era muy
tarde, así que decidí dar una vuelta donde fuera. Camine hacia las
afueras de la plaza llendo en dirección opuesta a la de mi casa. Después
de cinco minutos llegue a un lugar al cual apostaba que era un
parque, donde había muchos chicos, entre y vi a unos cuantos jugando
Basquetboll en una cancha, otros mas patinaban, pero lo que me llamo la
atención fueron unos chicos en una pista de Skate, fui hacia ahí y me
quede junto a un árbol mirando. Aquellos chicos estaban sentados en la
pista de Skate, al parecer la nieve había arruinado sus rutinas, habían
varios chicos y chicas sentados riendo bajo los copos de nieve que se
aproximaban al suelo, uno de ellos alzo la vista hacia mi, mi corazón
comenzó a latir aceleradamente. El se levanto mirándome, pensaba que se
acercaría a mi, no estaba segura pero era mejor huir, me di la vuelta y
camine hacia la salida de aquel parque, ya casi estaba afuera cuando
sentí que alguien me tomo por el hombro haciendome quedar de frente a
esa persona.
- ¿Porque te vas?
- Dios Greys, me espantaste.
- Lo siento... -se disculpo-. ¿Pero a donde vas?
- A mi casa -dije con un tono obvio.
- Oh.
Al parecer mi tono de voz la incomodo.
- Lo siento Greys, -esta vez me disculpe yo-. Es solo que...
- Quieres estar lejos de el -afirmo.
- Si -la mire-. No es nada contra ti y lo sabes.
- Si, se... pero me hace sentir mal.
- No hay motivo Greys
- Es que el es mi mejor amigo, tu eres mi amiga... quiero que se hablen -me miro como rogando.
- Ya no tengo porque hablarle.
Ella agacho la mirada por unos segundos.
- Siempre me dejas sin respuestas -dijo mirándome de nuevo.
- ¿Como?
- No me respondiste ese día, cuando salimos de la escuela.
Hice memoria porque no recordaba.
- ¿Si el te lo pidiera, volverías a hablarle? -me recordó.
La mire sin saber que decir, ya había respondido esa pregunta, pero la había respondido solo para mi.
- No creo Greys... olvidalo ya ¿si? es cosa del pasado.
- De acuerdo -se rindió.
Espero que esta vez sea enserio.
- Te veré después -me despedi.
- Bien.
Se dio la vuelta y camino hacia la pista de Skate.
Seguí mi recorrido, esta vez
dirigiéndome a mi casa, comenzaba a oscurecer y los copos de nieve
seguían callendo, solo hice veinte minutos para llegar a mi destino,en
cuanto llegue me quite el gorro sacudiendo los copos de nieve que se
habían quedado atascados, subí a mi cuarto, pero cuando había llegado al
ultimo escalón recordé que me había olvidado de algo. Torcí los ojos
enfadada. Regrese dirigiéndome hacia la cocina por mi laptop, estando
ahí comienzo a sonar el teléfono, lo descolgué sentándome en un banco
- Amy -escuche del otro lado de la linea.
- Hola papá -sonreí.
- ¿Como estas hija? ¿necesitas algo?
- No papá estoy bien... ¿y tu?
- Muy bien -su respuesta fue con un tono de voz muy animado.
- Si... ¿que pasa papá? te oyes feliz.
- Lo estoy Amy, pero hablaremos con mas calma ¿de acuerdo?
- Esta bien papá -dije extrañada.
- Solo te llamaba para saber como estabas, tengo que colgar Amy, te veré mañana.
- ¿Y mañana hablaremos de ese misterio?
- Lo dudo, pero para el viernes ya estas enterada preciosa.
- Ok -sonreí como si el me viera.
- Te adoro preciosa, cuidate.
Después de estas palabras colgó... Me
mataba de curiosidad ¿que era eso que lo tenia tan feliz? fuera lo que
fuese me alegraba que el estuviera así.
Me levante para colocar el teléfono en su lugar, tome la laptop y subí a mi habitación.
Entre y deje la Laptop en una mesa que tenia.
- Demonios -maldije.
Había olvidado comentarle sobre la fiesta de Ben... bueno, ya se lo diría mañana.
A pesar de ser
temprano, las 8:05 de la noche, opte por irme a dormir, ya no tenia gran
cosa que hacer, y el hecho de haber visto a Logan me había hecho
perder todos los ánimos.
Me arrope bien, ya que presentía que esta noche
haría frió debido a la nieve.
Trate de dormir, pero la curiosidad
por saber lo que me iba a decir mi padre me tenia intrigada, no podía
ser nada malo, porque el estaba feliz, pero aun así eso me intrigaba, la
curiosidad me mataba. Aun así... tendría que esperar hasta el viernes,
ya que se, que aunque lo intentara mañana, no podría hacerle decir
nada... solo esperare para saber se misterio.
Miraba los coches pasar, no pasaban muchos, al ser la una de la madrugada todos deberían estar durmiendo... a excepción de mi.
Recargue mi cabeza en el marco de la ventana aun pensando en que hacer...
Esa noche mi
padre y yo nos habíamos retirado hacia cerca de las 4 de la madrugada,
el tenia que trabajar al día siguiente... nunca descansa.
En fin,
afortunadamente, esa noche, no paso nada entre Ben y yo, solo cruzamos
unas cuantas palabras sin tocar el tema. Supongo que el debió haber
notado mi incomodidad después de lo que me susurro, no estoy segura.
No había visto a Ben, ni a Greys, tampoco a Logan... había pasado casi tres semanas
desde que había salido, y una semana desde que inicio el año.
Tome un poco
del agua de naranja que tenia a un lado. Se que era demasiado tarde como
para estar bebiendo eso, aun así... me gustaba.
No sabia que
mas hacer y ya no quería darle vueltas a ese pensamiento, decidí irme a
la cama, me baje de la ventana en la que estaba sentada, tome el vaso
ya vacío y lo deje en el tocador, ya mañana lo sacaría.
Me metí a la
cama aunque sin sueño, no importaba si no dormía, a pesar de que estaba a
la mitad de la semana, estaba de vacaciones, aun tenia otras tres
semanas de libertad.
Cerré los ojos tratando de hundirme en sueños... quizá así podría visitar mi paraíso.
Sentí una
brisa fría, abrí los ojos buscando el origen con la mirada, al
parecer había dejado la puerta abierta, me levante y camine hacia la
ventana, me asome por ella y distinguí unos cuantos copos de nieve que
iban callendo, aunque no lograban tocar el suelo, se derretían antes de
tiempo. Sonreí y cerré las ventanas.
Tallandome los
ojos me dirigí hacia el baño para lavarme la cara, después tome el vaso
que horas atrás había dejado en el tocador, baje las
escaleras dirigiéndome a la cocina, lave el vaso y lo
seque dejándolo nuevamente en su lugar.
Me prepare el
desayuno, pique algo de fruta llenando un plato y me serví jugo.
Me senté a desayunar en la mesa de la cocina, hace unos días, mi
padre había tratado de convencerme de contratar a alguien para que
aseara la casa y me alimentara, yo me había opuesto argumentando que
yo podía sola. Siguió insistiendo hasta que se rindió a regañadientes.
Era verdad, yo podía sola, no necesitaba que me ayudaran, podía ser
independiente en algún sentido.
Después del
desayuno comencé el aseo de la casa, comenzando por la cocina, no estaba
tan sucio debido a que en la casa prácticamente era yo sola. Después de
un rato termine en mi habitación recogiendo lo que estaba en el suelo.
El reloj
marcaba las doce del día, afuera, el sol estaba presente pero sin duda
las nubes tenían el cielo ganado, ya no nevaba pero si se sentía el
clima fresco, justo como me gustaba.
A mi mente
llego la idea de salir por ahí, entre al baño para asearme abriéndole al
agua caliente, tampoco quería morir de frió ya que seguro
las tuberías estarían heladas. Me deshice de mi ropa aventandola hacia
el cesto, entre a la regadera dejando que el agua recorriera
cada centímetro de mi cuerpo, tome el jabón pasándolo por mi piel
para después lavar mi cabello. Debí haber tardado unos veinte
minutos bañándome, salí envuelta en una toalla y busque la ropa adecuada
para salir, elegí un pantalón negro entubado y una blusa blanca de
manga larga, me vestí rápidamente ya que el clima comenzaba a tornarse
mas frió. me puse unos converse negros de bota, los amarre dejando
los últimos dos orificios de cada lado sueltos.
Me dirigí al tocador
para complementar mi imagen, tome la crema corporal y me la puse sobre
el rostro y las manos, después de dejarla, me cepille el
cabello haciéndome un partido del lado izquierdo dejando que mi cabello
cubriera una parte de mi frente haciendo que se fuera al lado
derecho. Abrí un cajón de mi armario buscando entre las prendas que
habitaban ahí, encontré lo que buscaba después de unos segundos, regrese
hacia el tocador, me puse el gorro de forma que mi copete saliera.
Mire el reloj,
el horario casi llegaba al numero uno, aun era demasiado
temprano así que decidí perder un poco el tiempo, me fui hacia mi
cama sentándome en la orilla, abrí un cajón de la cómoda sacando mi
laptop, la encendí colocando después mi contraseña, me di cuenta de que
aun no la había conectado al Internet inalámbrico, suspire y la cerré,
me levante colocandola bajo mi brazo, tome mi celular y baje hacia la
cocina, puse la laptop sobre la mesa y fui hacia el módem para mirar la
contraseña, al tenerla ya en mente la introduje en la laptop,
prontamente tuve acceso a Internet.
Abrí el
navegador buscando YouTube, pensé por un minuto hasta que decidí lo
que quería ver, escribí "One Direction" en el buscador.
Nunca los había escuchado, pero una chica llamada Ana me hablo de ellos durante toda una clase de Deportes.
Salio una lista de vídeos y seleccione "What Makes you Beautiful". Me recargue en el respaldo de la silla esperando que iniciara, comenzaron las notas y las imágenes.
Después de poco
mas de tres minutos el vídeo termino, los chicos se me hicieron
atractivos y el ritmo de la canción estaba demasiado bien, tanto
que quise escuchar otra, seleccione "One Thing" el ritmo era algo grandioso y me divirtió un tanto el vídeo. Aunque me gusto la banda decidí ver otros vídeos.
Des pues de lo que me pareció unos minutos mire el reloj de la laptop. Este marcaba las cuatro treinta de la tarde.
- Valla, ni siquiera me di cuenta.
Sonreí y apague la laptop, no quise subir a dejarla ya que me daba un poco de flojera, cuando regresara la subiría.
Tome las llaves
y salí de casa, estando afuera dude un poco de que camino tomar,
estuve así quizá por medio minuto mas hasta que opte por girar a la
derecha.
Camine por quince minutos hasta llegar a la Plaza, no tenia idea de que iba a hacer, pero el punto era distraerme.
Recorrí muchas
de sus tiendas, incluyendo las de ropa aunque en realidad no me llamaba
la atención. Después de unas dos horas sentí que el hambre comenzaba a
aparecer, busque algún lugar en donde comer algo y encontré una
pizzeria, entre dirigiéndome a una mesa cercana a la ventana, atrás de
mi llego un chico quien me sonrió. Parecía mas o menos de mi edad,
cabello castaño, ojos realmente misteriosos, era un azul nivelado con el
verde, era realmente atractivo.
- ¿Que pedirás?
- No tengo idea -sonreí.
- Bueno, puedo ofrecerte; pizza, hamburguesas, ensaladas... tu pide.
- Creo que ensalada.
- Pequeña sana.
Sonreí ante su comentario.
- Si, algo así...
- ¿Y de tomar?
- ¿Tienes agua de naranja?
El chico asintió.
- Entonces eso quiero -sonreí.
- Te lo traigo en minutos -sonrió y se marcho.
Saque mi
celular y me puse a jugar en lo que esperaba, pasados tres minutos vi
con el rabillo del ojo que alguien se acercaba, creí que era el chico
pero me di cuenta de que no era así cuando quien se acercaba
se sentó frente a mi.
Levante la vista observando a mi nuevo acompañante.
- Amy, no creí encontrarte aquí -sonrió el chico-. Tenia planeado ir a verte a tu casa.
- ¿Ah si? -enarque una ceja.
De pronto el hambre se había convertido en nervios.
- Si, es solo
que quería invitarte... -dudo un par de segundos-. Sabes que
la próxima semana es mi cumpleaños y yo solo quiero invitarte.
- ¿Enserio? Bueno gracias por la invitación -sonreí.
- Sera en mi casa, si quieres puedo mandar a alguien por ti... -propuso.
- No gracias Ben, no es necesario, en verdad.
- Bueno, me encantaría quedarme contigo, pero tengo mucho que hacer -se encogió de hombros-. Te espero el Jueves Amy.
- Seguro -sonreí.
Ben se levanto y se acerco a mi dándome un beso en la mejilla acto seguido salio del lugar.
Sentí que mis
manos comenzaban a sudar, me levante y me dirigí al baño, me lave las
manos tratando de relajar los nervios que había sentido.
Regrese a mi mesa y el chico de ojos majestuosos ya traía lo que había pedido. Dejo el plato y el vaso en la mesa.
- ¿Tu novio?
Mire al chico y sonreí.
- Solo es un amigo
- Ya veo, -sonrió-. Buen provecho.
- Gracias.
El chico se alejo volviendo a su trabajo, era realmente simpático.
Ojala tuviera
un amigo así de agradable, podría ser el. Pero no lo conozco nada, ni
siquiera se su nombre... en fin, ahora solo he venido a distraerme,
alejarme del dolor.
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New friend??????
Que pasó con Logan???
Porque Amy pasa tanto tiempo con Ben????
Bue... falta mucho para descubrir este musterio xDD
Tengo una propocición, si mañana cuando me levante me encuentro con 1 comentario, solo 1, mañana subo dos capitulos adicionales, sin falta!!!!!
Okya Adivinen que:
Encontré a la escritora verdadera de esta novela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Greys: Hola!!!!! Que emocion que hayas encotrado mi blog!!!!!!!! te juro, todo esto es tan AWESOME *-* Que bueno que te guste mi adaptacion, el hecho de que seas tu la que dice que está bien me emociona mucho, porque sé que voy bien, de verdad gracias por comentar y te admiro mucho :D
Rommy: My girl!!!!!! No odies a Logan pórfasss, de verdad cuando quiere el tipo es un amor, solo que tubo un mal dia :) En el caso de Melanie, odiala porque de verdad es una BITCH!!!!! Joooo niña gracias por comentar siempre :3 Y ya que me dices que suba pronto yo también te digo lo mismo. Sube pronto!!!!!!!!!!!!
Vampire love: Gracias por comentar de verdad :) Y prometo entrar a ver tu blog, besitos :3
Quisiera
conocer el mundo, mas allá de mis sueños, perderme de la realidad, hacer
mi propio universo, llenarme de ilusiones, alejarme del dolor...
¿Por que por
mas que trato de alejarme del dolor este siempre me encuentra? Aunque
llevo una semana sin ver a Logan, su recuerdo me sigue lastimando,
espero que con el resto de las vacaciones logre olvidarlo o al menos
deshacerme de este sentimiento. No había hecho gran cosa desde
que había salido, todos los días me la pasaba en
casa, prácticamente sola, mi padre trabajaba demasiado y lo había visto
en un par de ocasiones. Estábamos a tres días de que acabara el año.
Tengo que pensar en mis propósitos...
- Amy, ¿como estas cariño?
- Bien papá -abrace a mi padre.
Era la tercera o cuarta vez que lo veía en la semana.
- Me alegro, siento mucho no estar aquí...
- Papá no te preocupes, es tu trabajo -sonreí.
- Si -sonrió-. Escucha pequeña, para año nuevo iremos a casa de los Marsden, harán una fiesta de fin de año.
- Excelente -fingí una sonrisa.
Lo que
menos quería ahora es estar en fiestas, quería estar lo mas sola
posible, no quería que nadie me viera sufriendo y me hostigara de
preguntas.
Tal vez... solo
tal vez yo estuviera mal, si quiero olvidarlo, supongo que debo
distraerme, no recordarlo, entonces ir a esa fiesta no estaría nada
mal... me distraería, lo olvidaría.
Debería buscar distracciones para cuando estuviera sola, quizá salir, despejarme. Ya vería después.
Llegamos a la
casa de los Marsden, en cuanto entramos al salón principal me perdí de
mi padre, el salón se veía diferente a como lo había visto la primera
vez, quizá se debiera a que estaba abarrotado de gente y había unas
cuantas mesas con ponche o antojos.
La
fiesta parecía entretenida para las personas mayores, decidí buscar a Ben para no sentirme tan sola. Busque por un buen rato hasta que me di
por vencida y volví al salón principal, mire hacia
el balcón y decidí dirigirme hacia ahí.
Cuando estuve lo suficientemente cerca, vi a ese chico que había estado buscando.
- Hola Ben -sonreí.
- Me alegra que hayas venido -sonrió.
- ¿Por que si no hubieras muerto de aburricion?
Ben soltó una carcajada.
-Si creo que si... aunque es así todos los años, estoy acostumbrado -se encogió de hombros.
Ben volvió la vista hacia donde había estado mirando, me acerque a él y recargue mis brazos en la baranda del balcón.
- Es una vista preciosa -dije admirando el lugar.
- Lo se -me miro-. Eres preciosa
Al escuchar eso lo mire confundida, ¿porque lo había dicho?
Nos quedamos mirando el uno al otro, acercándonos mas y mas.
- Joven Marsden -alguien nos interrumpió.
Ben se separó de mi y miro a la mujer que le había hablado.
- ¿Que pasa?
- Su madre lo llama, joven, quedan solo unos minutos, dijo que llevara también a la señorita -dijo mirándome.
Sentí que mis mejillas se ruborizaban, hasta ese justo momento me había dado cuenta de lo que había estado a punto de pasar.
- Ahora vamos -Ben le dijo a la mujer, esta se retiro de inmediato.
- Vamos -dijo Ben tendiéndome una mano.
Tome su mano,
cohibida. ¿La mujer se habría dado cuenta? creo
que había sido demasiado obvio... ¿que estaría pensando de mi ahora?
Ben y yo
entramos al salón principal, caminamos esquivando a las personas.
Me soltó en cuanto estuvimos cerca de nuestros padres.
- Oh Amy, me alegra verte.
La señora Marsden se acerco a mi y me beso la mejilla.
- Igual a mi -sonreí.
Ben se acerco a mi con dos vasos, me ofreció uno, el cual tome.
- Gracias -dije mirando su contenido.
- Escuche que no tomabas alcohol, te traje ponche -sonrió.
- Si, gracias Ben.
El chico se coloco atrás de mi.
- Señores -dijo
el padre de Ben llamando la atención de todos-. Primeramente quiero
agradecerles por haber asistido, como muchos ya saben, estamos aquí para
despedir un año y recibir a otro, esperando que con el, vengan nuevas
oportunidades y mejores momentos. "Hagamos de todos los malos momentos
nuevas experiencias, tomemos las lecciones de cada mala vivencia...
propongamonos tener éxito en la vida, llenemonos de motivaciones hagamos
de nosotros mejores personas. Feliz año a todos.
Dicho esto, bebió de la copa que tenia en la mano, todos lo demás lo imitaron, no me quede atrás.
Las manecillas
del reloj se unieron creando una linea vertical perfecta, las campanas
de alguna iglesia cercana se dejaron escuchar estruendosamente.
¿Propósitos? Aun no los tenia claros, pero haré el intento.
Primeramente No dejare que nadie mas me hiera. Protegería mi corazón.
2# Dejare de lamentarme. Viviré mi vida como si cada día fuera el ultimo.
3# Disfrutaría cada momento con mi padre. Así fueran 5 segundos los que pasara con el.
4# Cambiaría de ideología. Empezaría a creer en todo tipo de amor... Supongo.
5# Buscaría un amigo. Alguien sincero que me apoye.
6# Tomaría cada oportunidad que la vida me diera.
Sentí la respiración de Ben sobre mi cuello, después lo escuche susurrar unas palabras.
- ¿Sabes cual es mi deseo?
Espere en silencio sin hacer algún movimiento, el tenerlo así me hacia sentirme confundida de nuevo.
- Es estar contigo -respondió a su misma pregunta en un susurro.
Mi corazón comenzó a latir como un loco, comencé a temblar de nervios pero no me atreví a decir nada.
Sentí como se alejo de mi, dejándome sumida en mis pensamientos.
¿Acaso esta seria la manera? ¿la oportunidad de olvidarlo?
Mire el fondo de mi vaso ya vació.
¿Seria capaz de estar con Ben solo para olvidar a Logan?
Propósito 6... Tomaría cada oportunidad que la vida me diera... Supongo que lo haré.
Martes, pésimo día. Quería que
fuera ya fin de semana y para cuando debiera comenzar Lunes, volviera a
ser Viernes por la tarde. Simple y sencillamente no quería verlo.
Camine con las
manos metidas en los bolsillos de los jeans y la mochila en la espalda,
una piedra se encontró en mi camino y comencé a patearla. Comencé a
cantar para mi Night of the Hunter, creo yo que era en voz baja,
ya que los auriculares no me dejaban escuchar mas allá de mi. Me pare en
cuanto llegue al punto en donde tenia que cruzar la calle, estaba el
alto para el peatón, así que espere. Cuando estaba a punto de
cruzar sentí una mano sobre mi hombro, me sobresalte y voltee de
inmediato.
- Me asustaste -dije quitándome los auriculares.
- Lo siento -Nate se encogió de hombros-. Te hablaba pero no escuchabas.
- Esta bien, supongo que no debo traerlos tan fuerte.
- Eso creo -sonrió-.
Cruzamos juntos la calle y caminamos hacia la escuela.
- ¿Tenemos química entrando, cierto?
- Si -sonreí.
- Entonces creo que debemos apresurarnos, ya vamos algo tarde.
Mire mi
celular, en efecto, faltaban unos cinco minutos para que comenzaran las
clases y nosotros estábamos un tanto alejados aun.
- ¿Corremos? -propuso.
- Si no queremos que nos dejen afuera, es mejor que volemos.
Dicho esto comenzamos la carrera.
Llegamos la
colegio justamente cuando dieron el timbre, aun así no dejamos de correr
hasta llegar a aula, la puerta estaba cerrada, Nate toco abriendo
lentamente la puerta.
- ¿Podemos pasar?
El profesor nos miro serio.
- Señor Lewis, señorita Rumsfeld . ¿Se dan cuenta de que interrumpen mi clase?.
- Si, y lo sentimos mucho -dije apenada.
- Que no vuelva a suceder.
Nos indico que entráramos con un gesto de su mano.
Nate entró y yo
caminé detrás de el de tal modo que solo veía su espalda, en cuanto el
se sentó dejo la vista libre, no pude evitar verlo, me estaba
mirando, sentí una punzada en el pecho y retire rápidamente la vista,
me senté a lado de Nate.
Sentí que los
nervios comenzaron a invadirme, sentía su mirada clavada en mi, tome mi
lápiz y comencé a moverlo entre mis dedos, haciendo que pegara con la
mesa.
- Amy Rumsfeld, por favor...
- Lo siento, lo siento -dije nerviosa.
- Amy, ¿te pasa algo?
- Estoy bien Nate, no te preocupes.
Trate de
ignorar esa sensación, toda la clase estuve mirando mi cuaderno y miraba
al frente cuando el profesor hablaba. En un par
de ocasiones sentí la necesidad de salir corriendo o
simplemente quería pararme en frente de el y gritarle que dejara de
mirarme, quería gritarle un sin fin de cosas. Pero no lo haría, el
simple hecho de pensar en el hacia que se me humedecían los ojos, hacia
que me sintiera fatal como nunca me había sentido. ¿Porque me hace tanto
daño? ¿Porque cada día me hiere mas? ¿Seria verdad? ¿ Estaría pasando?
¿En realidad ese gustar se hacia mas fuerte y se convertía en mas que
eso? No estaba segura, no me quería enamorar ni siquiera llegar a sentir
un cariño de amigos. Yo no creía en eso, no podía pasar. No
me podía enamorar.
Mis oídos percibieron
nuevas notas, por algo, un no se que, mis sentidos se relajaron,
siempre me pasaba así con su música, ellos eran mi salida, mi salvación,
mi fuerte y mi base.
Me recargue en
el árbol y encogí mis piernas abrazándolas, estaba prácticamente sola,
todos estaban adentro almorzando. Yo, simple y sencillamente no
tenia hambre, segunda razón; quería estar lo mas lejos posible de Logan. Pero eso no seria posible, ya que estoy con el en unas cuantas
clases, y mas imposibles seria ahora ya que en
mi próxima clase estaría junto a el.
Martes, pésimo día.
Mi corazón se
aceleraba conforme mas me acercaba al aula, iba con la mirada clavada en
el piso y con los auriculares aun puestos, escuchaba Playing with Fire.
Mis latidos se
salieron de control en cuanto levante la mirada, me pare llegando a la
puerta y el se paro justo frente a mi, había venido
en dirección opuesta, me estaba mirando con esos ojos suyos, me estaba
matando. Se veía con la intención querer decir algo, pero no quería que
me importara. Aparte la mirada y entre al aula dirigiéndome a mi lugar, Logan llego después de mi tomando asiento. En ese momento maldije el
que los pupitres fueran de doble pieza y maldije el momento en el que el
profesor cambio a Nate por estar platicando.
Me senté lo mas
alejada posible, dejando mi mochila entre el y yo, quise dar a entender
que no quería ningún contacto con el. Me quite los auriculares pausando
Beautiful Thieves, "preste" atención a la clase, y preste entre comillas porque el hecho de tenerlo cerca hacia que me sintiera distraída.
Comenzaba a
tener escalofríos que recorrían mi espalda, apreté mis puños con fuerza
marcando mis uñas en la palma de mis manos, hubiera dado un golpe a la
mesa, pero no quería llamar la atención. Deje de respirar por un momento
cerrando los ojos.
- ¿Estas bien? -pregunto mi compañero.
Al
parecer había notado mi tensión, dudaba si contestarle o no, sentí un
nudo en la garganta. Pase unos segundos en silencio, pero note que el
esperaba mi respuesta.
- Estoy bien -mentí.
- No lo pareses -me susurro.
- Estoy bien -repetí apretando la mandíbula.
- Bien.
Con esa palabra concluyo nuestra breve conversación, por mi, indeseada.
No había vuelto a
hablar con Logan trataba de no mirarlo, pero había momentos en los que
sin poder evitarlo nuestras miradas se cruzaban. Con Greys llevaba la
misma relación de siempre, algunas veces había querido tocar el tema
pero yo sin mas, le decía, no. Notaba que ella se sentía incomoda
respecto a nosotros dos, y la entiendo ya que a ser amiga de ambos
no podía dividirse en dos, había veces que "coincidíamos" pero nunca nos
quedabamos juntos, siempre me iba yo, cumpliendo a su petición "Vete y
no me molestes mas"
Había pasado
solo una semana, en todo este tiempo solo me había hecho la
fuerte, había ignorado todo haciendo como que nunca lo conocí. Tenia
planeado hacer eso por el resto del semestre siguiente ya
que después le pediría a mi padre que me cambiara. Sería lo mejor.
Era viernes 21,
ultimo día de clases, saldríamos por las vacaciones de navidad y daba
gracias por eso, no lo vería por prácticamente 6 semanas... espero.
-Bueno muchachos, es todo. Que tengan excelentes vacaciones nos veremos el 4 de Febrero. Buen día.
El profesor de literatura nos despidió. Todos comenzaron a salir dejándome hasta atrás, ya que aun guardaba mis cosas.
- Amy, espero la pases bien -Greys me abrazo una vez que había acabado y estaba de pie.
- Gracias Greys, espero lo mismo -le devolví el abrazo.
- Si... oye -hizo una pausa soltándome-. Logan y yo saldremos esta tarde, por si tu...
- Greys, ya te lo he dicho, por favor, no insistas -dije mirándola.
- Está bien, Amy, lo siento -se disculpo-. Pero deberían hablarse, se dejaron por una tontería.
- Greys, no fue
ninguna tontería, no me lo dijo en broma y el fue muy claro al decirlo
"vete y no me molestes mas" -dije imitando a Logan-. Solo hago lo que
me pidió.
Se quedo callada, entonces decidí irme, pero al haber dado tres pasos escuche nuevamente su voz.
- Y si te pidiera que vuelvan a hablarse, ¿lo harías?
Me quede inmóvil con la mirada en el suelo, ¿en verdad lo haría?
- No lo se -negué con la cabeza-. No es tan fácil -concluí con ojos llorosos.
- ¿Lo harías Amy? -insistió.
Me di vuelta y la mire.
- Greys -susurre-. Yo no...
- ¿Greys? -alguien me interrumpió.
- Logan ¿que haces aquí?
- Te esperaba y no llegaste, vine a buscarte -dijo sin ánimos.
Seguro había sido por mi presencia.
- ¿Ella esta bien? -pregunto Logan después de unos segundos en silencio.
Seguí mirando a
Greys por un momento. Ella estaba callada mirándome a mi
para después pasar la vista a Logan. Sentí como el se aproximaba a
nosotras con pasos cautelosos. En cuanto sentí su presencia tras de mi,
solo pude retirar la mirada de Greys y clavara en el suelo.
- ¿Esta bien? -repitió.
¿Porque le
importaba? tenia que darle igual, yo no era importante para el, Logan debería estar más que satisfecho por el hecho de que no
nos habláramos... eso era lo que quería ¿no?
Sentí su mano
sobre mi hombro, me mordí en labio inferior, me di la
vuelta esquivándolo para quitarme su mano de encima, me dirigí hacia la
puerta rápidamente, en silencio.
Me sentí agitada por un momento, con nervios y con la respiración entrecortada.
¿Debi haberme
quedado? No se, pero lo que si sabia era que no quería seguir sintiéndome así... No volvería a caer para que me
lastimaran así y no dejaría que esa persona fuera el...
- No lo haría Greys.
Susurre contestando la pregunta que Greys me había hecho minutos atrás.
Protegería a
mi corazón con todo lo que pudiera, dejaría fuera a Logan y volvería a
dejar de creer en eso, lo olvidare, como si nunca hubiera pasado.