- Quita esa cara hija -dijo mi padre mirándome por el retrovisor.
- Díselo a Liam también -dije mirando al chico que se hallaba a mi lado.- Liam -susurro Mikeila.
- Comprendo a Amy, es difícil estar bien.
- No es para siempre Liam -dijo mi padre.
- Lo sabemos -dije mirando el paisaje-. Pero es difícil.
- Pero si están así... no disfrutaran el viaje -obvió Mikeila.
- De acuerdo mamá, ya no estaremos así -sonrió Liam.
- Habla por ti mismo -susurre.
- Vamos Amy... dos semanas... has un esfuerzo ¿si? por ellos.
Dude por un momento.
- De acuerdo.
Liam paso su brazo por mis hombros y yo me recargue en su pecho. Ese gesto me recordó a Logan... iba a ser difícil.
Solo treinta minutos de camino y ya estábamos en el aeropuerto.
Bajamos del auto sacando nuestras maletas, tardamos un buen rato haciendo lo necesario para poder abordar, al final, subimos al avión, para mi mala suerte, estaba sola, con eso me refiero a que mi padre se había sentado con Mikeila y Liam... me había tocado en la ventana por lo menos. Si despegábamos y el asiento de a lado quedaba vacante, le pediría a Liam que se sentara conmigo, no quería irme aburriendo en el camino, cerca de catorce horas era lo que duraría el vuelo, si no era que mas.
Mis planes se arruinaron cuando un chico de cabello negro se sentó a mi lado. Grandioso pensé. Mire hacia donde estaba Liam e igualmente el asiento de a lado ya estaba ocupado.
Me recargue en el asiento resignada, coloque mis auriculares y me volví hacia la ventana. Por fortuna el vuelo era de noche, podría dormir... o eso creo. Podría dormir hasta la madrugada, de ahí, no se que haría... mejor guardaría pila de mi iPod para en la mañana, me los quitaría después. No se cuanto tiempo mas hallamos estado parados, después de un rato el avión comenzó a moverse, dejando atrás la pista. Cerré los ojos.
A mi mente llego la imagen de Logan, ese rostro angelical adornado con esos almendrados ojos y sus labios... esos labios que me trasportaban a un lugar inimaginable, comenzaba a extrañarlo, y solo habían pasado unas horas desde que nos despedimos.
Abrí los ojos por lo que me pareció minutos después, para mi sorpresa, el cielo estaba en un azul impecable.
- No es posible -susurre.
Mire mi iPod... le quedaba muy poca pila. Había olvidado apagarlo durante la noche, y había pasado porque ni siquiera me di cuenta cuando me dormí. Mire por la ventana, ahora no había gran cosa que ver, solo ese azul que rodeaba todo el avión.
Me levante con cuidado para no despertar al chico que estaba a mi lado, camine por el pasillo dirigiéndome al baño. Entre y cerré la puerta con seguro, me recargue en ella cerrando los ojos.
- Te extraño -susurre pensando en Logan.
Suspire y camine hacia el lavabo, peine mi cabello con mis dedos lo mas que pude y lo amarre en una coleta. Abrí la llave y el agua comenzó a fluir, metí mis manos al agua pero las saque al instante.
- Diablos -susurre sacudiendo las manos.
El calor había hecho que el agua se calentara demasiado.
Cerré la llave y seque mis manos con uno de los papeles del baño.
Me mire al espejo y me limpie el rostro.
Mire la hora en mi celular, habían pasado solo nueve horas de vuelo, quedaban casi cinco horas mas... ¿como resistirlo?
Salí del baño caminando nuevamente por ese pasillo,llegue a mi lugar, el chico ya había despertado.
- ¿Me das permiso? -pedí lo mas amable posible.
- Seguro.
Se hizo a un lado y llegue a mi lugar, me acomode en el sillón y mire hacia donde estaban mis padres, se hallaban despierto hablando, gire la vista hacia la pantalla que había en frente, estaban pasando una película... no se cual era el nombre, pero al menos me distraería.
¿Que tanto era la adicción de esa chica? ¿acaso la droga es tan adictiva como para que...? la película me tenia intrigada... el chico había partido para conseguir mas de esa sustancia, y su novia lo había traicionado con tal de conseguirla... era intrigante lo que pasaba... y la madre del chico... obsesionada por estar en aquel tonto programa de televisión, tanto que igual llego a la adicción, ese era un claro ejemplo de las consecuencias de la adicción a las drogas. Después de todo fue interesante.
Bostece cubriéndome la boca, estaba cansada, estar sentada por tanto tiempo era en verdad aburrido, ya eran casi las once y aun faltaban tres horas aproximadamente de camino. Tome los auriculares y me los puse, comencé a buscar alguna canción que me relajara, Kings and Queensfue mi elección, me recargue en el sillón y cerré los ojos... quizá si durmiera pasaría mas rápido el tiempo.
Mi mente nuevamente se vio invadida por el, por el dueño de mi.
Recordé cada instante que habíamos pasado el día anterior, su canción, nuestros juegos, cada cosa que hicimos revivió en mi cabeza... sentí que poda escuchar la canción que el había cantado para mi, sin poder evitarlo una lagrima escapo de mis ojos cerrados, se que me lo habían dicho y tenían razón... no era un adiós, pero dolía tenerlo lejos.
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