martes, 14 de febrero de 2012

Solo un sueño - One-Shot maraton


Abrí el libro de matemáticas. La foto de Iván y yo en la playa el verano pasado. Me entraron ganas de llorar. Pensé que la había perdido. Miré en dirección al chico que me había robado aquel pequeño corazón que parecía incapaz de amar. Sonreí para mí pero mi amiga Paz también se dio cuenta:
-¿Y esa foto?- preguntó arrebatándomela de las manos. Observé como Paz miraba alternativamente la foto y a mí con los ojos como platos. Como era una gran cotilla la pregunta del millón no se hizo tardar:
-¿Cuándo te hiciste esta foto? Tía ¡Qué fuerte!- dijo Paz. Vi que Iván se giraba y nos sonría. Noté como mis mejillas enrojecían. Me centre en Paz y su gran ansia de saber.
-Nos la hicimos en verano- dije con falso cansancio.
-Claro por eso no dejabas de mirar a Iván en todas las horas de clase- explicó Paz para sí misma. Quedaba un minuto y le daría a Iván el regalo de San Valentín. Le vi por milésima vez en aquel día pero también traté de oír lo que decía el profesor:
-Hacéis los ejercicios de la pagina nueve y los quiero para mañana en mi mesa. Le quité a Paz mi foto. Saqué mi regalo y fui hacia Iván.
-Hola- dijo con su voz que me hacía que me repitier. Le besé. Fue un gran beso, apasionado, dulce, especial y el primero que nos dábamos en público. Cuando terminamos le di el regalo pero no lo abrió.
-Amor ¿por qué no abres el regalo?- pregunte. Él me miro con sus ojos azules. Su mirada era lo que me había enamorado de él. Era un ángel rubio y delgado.
-Porque para mí el regalo eres tú- dijo apasionadamente mi novio. Me atrajo hacia sí y volvió a besarme. Oí unos pero eso no me impidió que le siguiera besando.
Entonces sentí que me elevaba. Nuestros labios seguían juntos pero notaba que estábamos volando. Abrí los ojos y observé como Iván y yo sobrevolábamos la ciudad. Era un ángel con unas grandísimas alas blancas Me separe un momento y le mire a los ojos.
-Eres un ángel- musité. Él me miro con una gran sonrisa y asintió. Nos sentamos en una nube. Comenzamos a besarnos.
-¿Dónde está el regalo que te he hecho?- pregunté. Él empezó a abrirlo. Mi corazón iba a mil cuando lo sacó. Era una carta que había escrito. Intenté acomodarme en la nube en lugar de eso caí a gran velocidad. A pesar del miedo me sentí feliz. Iba a morir borracha de amor pero cuando pensé que iba a romper la crisma sentí unas manos firmes que me abrazaban. Allí estaba él con su sonrisa perfecta. Sus ojos me decían que siempre estaría ahí cuando le necesitase. Le besé otra vez.
Entonces me desperté. Solo había sido un sueño. Mire a mi alrededor y vi una pluma blanca con la foto de la playa en mi almohada. No había sido un sueño. Era mi cuento. Y yo su protagonista.
Loli M.

2 comentarios:

  1. awwww, la ternura se hizo mas que presente, que lindooo, que lindo sueño y mejor que haya sido de verdad :B super tierno todo :))))))
    Ves? hace qe una quiera tener novio y qe la amen así jajajaja Bueno, dejo de soñar y ser una resentida del amor :P jajajaja me encanto, voy a leer los que me queden :)

    ResponderEliminar
  2. Iba a morir borracha de amor, ame eso XD
    awww crei que era mentira pero al final fue real todo, que ternuritas
    Carmy

    ResponderEliminar