Disculpas - Capitulo 46

Aventuré la vista para mirar a aquel chico, aun me miraba, había cambiado de posición y tenia un vaso en la mano el cual estaba maltratado. No pude apartar la vista de el, miraba cada movimiento que hacíamos, en un momento aparto la vista y se levanto de la silla en donde estaba, tomo un vaso nuevo y comenzó a caminar hasta que se perdió entre la gente.
Logan me soltó para separarse un poco.
- Tengo que ir a ver a mi madre... te veo en un rato -sonrió.
Asentí y retire mis brazos de el, Logan dio la vuelta y se fue, decidí ir en búsqueda de aquel chico, tome la ruta que había tomado hace instantes atrás, no lo vi. Llegue hasta la puerta de entrada, dude un momento hasta que decidí salir. Mire a los lados, ahí estaba. Estaba recargado en la pared con la vista en el cielo. Me acerque a el.
- ¿Ben? -lo llame una vez que estuve cerca.
Me ignoro.
- ¿Te pasa algo?
El me miro para después regresar su atención a la noche. 
- Ben... ¿que te pasa? -dije tocándole el hombro.
- ¿Que me pasa? -me miro-. ¿Que me pasa? -repitió-... me pasas tu, me pasa el. Me pasa todo.
Hablo de una manera extraña, mire el vaso para ver su contenido, pero estaba vació
- ¿Como? -dije extrañada.
- Amy, no sabes... me muero por dentro cuando te veo con el, cuando lo besas, cuando lo abrazas... ¿que ha hecho el para que lo mires así? Daría todo lo que fuera por que me miraras como lo miras a el... daría la vida por estar en su lugar. Me mata Amy.
Su aliento desprendía un olor extraño, estaba tomado.
- Lo siento.
Ben se volvió hacia mi.
- Amy -susurro mi nombre mientras me acorralaba en la pared, poso sus manos a mis lados recargandolas en la pared-. Mataría por un beso tuyo -se inclino hacia mi acercándose poco a poco, mi corazón latió acelerado por el nerviosismo.
- Ben no... -dije esquivando su beso- estoy con Logan.
Ben se quedo quieto mirando el suelo.
- Logan es tu novio -me miro. Baje la mirada para esquivar la suya-. Pues se feliz entonces.
Dicho esto se alejo de mi dejándome sola, continué mirando el suelo respirando entrecortadamente.
Decidí entrar nuevamente, llegue  a aquella mesa y me senté.
- ¿Donde estabas Amy? ¿estabas con Benjamin? porque curiosamente el también estaba desaparecido, el llego y mágicamente llegaste tu dos segundos después.
Mire a Logan confundida.
- ¿Estabas con el? -enarco una ceja.
- Si estaba con el -solté.
- ¿Y que hacían? -pregunto.
- Hablábamos... ¿que mas podría ser?
- No se... dime tu.
Greys le dio un golpe en el brazo.
- ¿Eso piensas? esta bien.
Me levante de la mesa dispuesta a irme.
- Amy -escuche que me llamaba.
Lo ignore y seguí mi camino, llegue con mi padre.
- Papá -dije abrazándolo- felicidades.
- Amy, no se cuantas veces lo has dicho pero gracias -rió-. ¿Donde has estado? no te había visto.
- Estaba con Greys y Liam -sonreí.
- ¿Estas peleada con Logan?
- ¿Porque?
- Es que no lo mencionaste.
- Bueno -me encogí de hombros-. Creí que seria algo lógico, por eso no lo mencione.
- Tienes razón hija -sonrió.
- Si... bueno, volveré con ellos -sonreí.
- Esta bien hija.
Di la vuelta dejando a mi padre, pero no volví a aquella mesa, no sabia a donde dirigirme. Al fin, salí del salón buscando algún lugar donde sentarme, contemple la noche pensando.
Pase un buen rato sola, escuchando la música proveniente del salón, había gente que pasaba por ahí y chicos que me miraban. Los ignore evitando que se acercaran.
Habrán sido 20 minutos después cuando alguien me llamo.
- Amy -escuché esa voz que justo ahora no quería oír.
Ni siquiera voltee a mirarlo.
- Amy, quiero hablar contigo.
- Yo no -dije secamente.
- Bonita, por favor.
- Déjame sola Logan.
- Oye... perdóname por lo de hace rato... no se que me paso.
- No confiaste en mi... eso fue lo que paso -dije fríamente.
- Amy, de verdad lo siento... es que yo... yo confió en ti... no confió en el.
- ¿Y crees que soy como Melanie? ¿Crees que voy a estar dejándome? -eleve la voz levantándome de donde estaba entada.
- No... yo se que no eres como ella -se acerco a mi tomándome la mano.
Retire mi mano evitando su contacto.
- Pues no lo parece.
- Hey... no eres como ella, tu eres diferente, única, por favor perdóname Amy.
Negué con la cabeza cruzándome de brazos.
- Amy -se acerco a mi acarisiandome la mejilla-. Discúlpame, en verdad lo siento -me rodeo con sus brazos, me resistí un momento hasta que me rendí-. Perdona preciosa -se acerco a mi besándome.
- Ya esta bien -dije haciendo un pequeño puchero.
- Que consentida -dijo sonriendo.
Sonreí al verlo así.
Lo acepto, era demasiado débil.