Greys me traía de arriba abajo, de tienda en tienda, no le había hecho caso a Liam, no se apiadaba de mi.
- Vamos amy -dijo entrando a una tienda.
- Tranquila Greys... no es el fin del mundo.
No me escucho y siguió jalandome.
Greys no pedía ayuda de las trabajadoras, tomaba las rendas las analizaba y si le convencían las tomaba, ella estaba aprovechando para comprar ropa, cuando ella levaba cinco bolsas, yo a luchas y completaba una, era una chica a la que se podría llamar compradora compulsiva.
- Entonces -me miro-. ¿Cuando te vas?
- El viernes... estaremos allá cerca de dos semanas.
- ¿No irán al colegio?
- Tendremos que buscar los apuntes.
Greys hizo un gesto de desaprobación.
- ¿Que pasa? -enarque una ceja.
- Nada... bueno... Liam no me ha dicho nada.
- Greys... apenas nos enteramos de eso... ni yo se lo he dicho a Logan.
- Esta bien, esta bien -susurro a regañadientes.
- Oye Greys, relájate.
- Si Amy, lo haré -sonrió.
Tome una blusa negra mirándola, Greys me la quito negando con la cabeza.
- Se supone que vas a renovar tu closet, no a llenarlo de las mismas prendas -dijo mostrándome la blusa que me había arrebatado.
Reí ante su regaño.
- La moda no es un chiste -dijo seria.
- Si... supongo que no debí pedirte ayuda -bromee.
Me miro seria.
- Perdón -sonreí.
Seguimos mirando la ropa, esta vez salí con mas ropa que de la ultima tienda.
Una hora después quise parar.
- Greys, ya es suficiente, si no... no podre regresar.
- Eres una exagerada.
- ¿Exagerada? por ti llevo mil blusas de todos los colores, modelos y estampados.
- De nada -sonrió.
No pude evitar reír.
- Gracias -sonreí-. Pero debo irme... Logan irá a mi casa en hora y media y necesito decírselo.
- Esta bien... yo veré hasta cuando me dice Liam.
- Hoy te vera, seguro que hoy te dice... relájate Greys.
- Bueno...
- Me voy... enserio gracias -sonreí.
- Por nada -me abrazo.
Me encamine a mi casa con las bolsas en la mano, por primera vez en mi vida las bolsas superaban mi peso. Literalmente.
No llevaba ni dos metros caminando cuando un auto negro se estaciono cerca de mi. Lo conocía.
Decidí seguir caminando sin hacer caso.
- Amy -escuche mi nombre al momento que se cerraba una puerta.
Hice el intento de seguir caminando pero las bolsas no ayudaban. El chico me alcanzo rápidamente.
- Amy, déjame llevarte.
Lo mire.
- No gracias, puedo sola -quise seguir caminando pero el me lo impidió.
- Por favor... déjame llevarte, también necesito que hablemos.
- No entiendo de que -me hice la desentendida.
- Por favor -me miró.
Cruce los brazos recargada en el asiento del copiloto. No se como me convenció a subir.
Se estaciono en frente de mi casa en cuanto llegamos, nos bajamos y me ayudo con las bolsas. Las subimos a mi habitación, hasta que terminamos. Estaba a punto de salir cuando me tomo por el brazo.
- Escucha Amy, se que me comporte mal ayer... nunca debí haberte dicho eso, y mucho menos debí haber tratado de... tu sabes. En verdad lo siento.
Agache la mirada, no sabia que decir. Me tenia demasiado confundida.
- Amy... estaba tomado... en mis cinco sentidos nunca lo hubiera hecho, no haría nada para alejarte de mi. Perdón enserio.
- Esta bien Ben... solo... olvídalo -lo mire.
- Discúlpame.
- Ya... no pasa nada -sonreí.
Ben sonrió, extendió sus brazos y me miro.
Sonreí y me acerque a el abrazándolo.
- Eres increíble Amy.
- Ya se...
- Que egocéntrica.
Reímos ante su comentario.
- Tengo que irme -dijo separándose de mi.
- Bien.
Ambos bajamos, llegamos hasta la puerta en donde nos detuvimos, abrí la puerta sin mirar afuera.
- De verdad gracias Amy.
- No hay de que -le di un ultimo abrazo.
- Amy.
Mi corazón latió desquiciado cuando escuche esa voz seria, me separe rápidamente de Ben para mirar a Logan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario