lunes, 24 de febrero de 2014

No eres la única que sufre - Capitulo 89

Corté la llamada volviendo a recargarme en aquel barandal, mañana haríamos dos semanas.
- Si, lo extraño... y aun lo amo, como no te lo imaginas -le conté a aquel peluche blanco-, ojala fuera tan fácil olvidarme de el, como el me olvido a mi -susurre al momento que mis ojos volvían a llenarse de lagrimas-, si lo hizo me olvido, ahora esta con Melanie ¿lo olvidas? -lo mire como si fuera a contestarme-, como podrías olvidarlo... -levante la vista hacia aquel cielo oscuro iluminado por miles de puntos brillantes- ¿como olvidar cada cosa que viví con el? cada mirada, cada abrazo, cada beso... ¿lo extrañas también? -lo abrace contra mi pecho-, es algo que no había sentido ¿como pudo hacerlo? fue cuando mas lo necesitaba... -hice una pausa recordando aquel día, el pero de mis días-. ¿Y a el... lo extrañas? Lo hizo todo por mi, renuncio a mi madre para sacarme de ahí... estuvo dispuesto a no casarse por mi, me dio lo que quise, que era su felicidad, aunque haya durado muy poco... pero la tuvo, la tuvimos, gracias a el conocí a las personas que mas quiero, gracias a el pude conocer a Logan, quien me hizo sentir diferente siempre, me hizo conocer diferentes sentimientos, aunque uno de ellos haya sido el dolor... -suspire-. Ellos son las dos personas que mas extraño... ¿ves? me tienen aquí hablando sola por ellos, al menos tu llenas el vació de uno de ellos, Logan, aunque no del todo...
- Amy -la voz de mi hermano me saco de mis pensamientos en voz alta.
Deje al oso en el balcón y me dirigí a la puerta.
- ¿Que pasa Liam? -pregunte al abrirla.
- Baja a cenar Amy.
- No ten...
- Nada de eso -me interrumpió frunciendo el ceño-, necesitas comer Amy.
- Esta bien -me resigne-, bajo en seguida.
- Si no... vendré por ti.
- Bien -sonreí.
Liam era otra de las personas que se preocupaban de mas por mi.
Cerré la puerta regresando al balcón, al pasar frente al espejo me detuve y mire mi reflejo.
- Tiene razón -susurre mirando mi delgada figura.
Casi no comía desde aquellos sucesos, debía hacerlo si no quería desaparecer.
Seguí mi camino y tome el peluche blanco para regresarlo a su lugar, abrí el armario y saque la caja en donde acostumbraba descansar, al abrirla palidecí, estaba vacía.
- No, no, no -repetí buscando en la caja vacía-, ¿donde estas? -busque sin encontrar rastros del anillo.
-Amy -me volvió a llamar mi hermano.
Resignada, metí el peluche en la caja y lo devolví a su lugar, abrí la puerta y Liam me miraba molesto.
- Disculpa -dije sin mirarlo, baje las escaleras con el siguiéndome
- ¿Que te pasa? - pregunto extrañado mientras me tomaba por el hombro.
- Nada, Liam -mentí.
- ¿No me dirás?
- No vale la pena -susurre.
- ¿Y entonces porque estas así? -enarco una ceja.
Me quede callada por unos segundos.
- Cenamos? -cambie de tema.
- Esta bien -suspiro resignado.
Entramos a la cocina donde Mikeila se encontraba, había tres platos servidos en la mesa, tome mi lugar sin tocar la comida.
- Debes comer Amy -me recordó Mikeila.
- No tengo hambre.
- Te vas a enfermar -me dijo Liam aun molesto.
- Que grave -dije con sarcasmo.
- No estoy jugando Amy -Liam levanto la voz.
Lo mire sorprendida, nunca antes me había levantado la voz.
- Liam... -susurre.
- Es duro para todos Amy, ¿acaso ves que nosotros estamos bien siempre? es una prueba difícil, pero no es el fin del mundo, aprende a superar tus problemas.
No pude evitar que las lagrimas escaparan de mi. Me levante y salí de la cocina, subí las escaleras y entre a mi habitación dando un portazo sonoro, me tire en la cama y me desahogue.
- Amy -escuche un susurro después de varios minutos.
- Déjame Liam -conteste sin ganas.
- Hermana, perdóname, es solo que... no se como... Amy, es difícil para mi también y lo sabes.
Liam se sentó en mi cama y me gire para mirarlo, tenia los ojos rojos, prueba de que había llorado, con el traía mi plato de comida.
- Debes comer -dijo acercándome el plato.
Lo tome entre mis manos y mire el contenido.
- Perdóname tu a mi -susurre-, por ser tan egoísta, por creer que soy la única que sufre... perdón Liam.
El me rodeo con sus brazos.
- Es difícil para todos... pero juntos lo superaremos... ahora come -dijo con una débil sonrisa en sus labios.

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