La desconfianza de Greys me incomodaba, pero como pensaba, quizá fueran sus celos de que yo hallaba a Kim tan parecida a ella en su forma de ser. Ya se le pasara.
Los mensajes iban y venían y yo no tenia idea de quien era el remitente. Cuando mandaba los mensajes intentaba ver a todos los que estaban cerca mio, pero nunca pude dar con esa persona.
- ¿Seguirás con eso? -pregunto Greys quitándome el celular de las manos.
- Devuélvemelo -le tendí la mano esperando mi celular.
- Pareces obsesionada.
- Solo quiero saber quien es -rogué.
- Llevas cinco días, deberías descansar ¿no crees? es mas, mejor concéntrate en esto -puso un engargolado en mi mano extendida.
- ¿Para que lo quiero?
- Nos queda solo una semana para presentar esa... obra -dijo entre dientes.
- Me se todas mis lineas.
- Solo repasalas y deja un poco el tema de los mensajes.
- Esta bien... pero devuélvemelo.
- Prometelo.
- Devuélvemelo.
- ¡Amy!
- Bien lo prometo.
Greys me devolvió el celular y se alejo de mi.
Seguí mi camino por esos pasillos hasta mi ultima clase, Calculo. No era muy emocionante tener a ultima hora una materia tan aburrida y a veces tan complicada, entre al aula y me senté a lado de mi rubia compañera.
- ¿Que tal las clases hoy? -pregunto entusiasmada.
- No me quejo -sonreí.
- ¿Y Ben? -pregunto interesada.
- En clase supongo -conteste extrañada.
Ella me sonrió por ultima vez y miro al profesor.
Me sentí incomoda por el hecho de que me halla preguntado por Ben, quizá yo estaba exagerando y ella solo lo tomara con un comentario normal.
Aquella clase paso tan lentamente como todas las demás, era un total sufrimiento tener un día tan aburrido y sobre todo caluroso, pues la temperatura había vuelto a subir desde aquel lunes.
- ¿Nos vamos? -pregunto Ben en cuanto me acerque a el.
Solo asentí y entre en el auto.
- ¿Estas bien? -pregunto mirándome, se notaba preocupado.
- Si, solo es la temperatura -mentí.
En realidad estaba intrigada, el tema del remitente desconocido invadía mi mente, mensajes como 'Te extraño' 'Quisiera estar contigo' 'Te quiero', me hacían desear que el remitente fuera una persona, pero era totalmente imposible, pues esa persona ni siquiera me miraba ya.
Un fin de semana realmente aburrido, sin nada que hacer, Ben estaba conmigo dos o tres horas, pero luego se iba por que sus padres lo requerían en su casa, lo entendía. Pasaba poco tiempo hablando con Liam, pues el se concentraba también en su novia, lo mismo me pasaba con ella, con Mikeila las platicas no eran muy interesantes un "¿Que harás mañana" o "¿Que piensas hacer en tu futuro?" no era muy inspirador. Siendo así, solo la pasaba hablando con el pequeño oso blanco que solo se dedicaba a escuchar, ¿obsesionada? tal vez lo era, pero aun que sea, me sentía acompañada.
Lunes nuevamente, dos horas de total tortura mirando a aquellos dos, esa pareja feliz y para colmo hoy reanudaríamos los ensayos, esos que eran aun mas insoportables que aquellas dos horas.
Tome mi mochila de mala gana y me dirigí al aula de Literatura sin esperara a Ben, me pare frente a Greys, quien estaba sentada y le di mi celular.
- ¿Para que? -pregunto confundida.
- Léelo -Greys enarco las cejas y me miro-, por favor.
Ella torció los ojos y volvió su vista al mensaje. Miro por detrás de mi.
- ¿El?
- No estoy segura aun.
- ¿Y si es el?
- Nunca en la vida vuelvo a contestar un mensaje de numero desconocido -afirme.
- De acuerdo -dijo devolviendome el celular-, viene tu novio.
Me di la vuelta y efectivamente, Ben venia entrando al aula con Kim a su lado.
Me senté con el.
- No me esperaste -dijo sin ánimos.
- Es que... tenia que hablar urgente con Greys -me disculpe.
- Esta bien -me sonrió-, ¿te importaría avisarme para la próxima? -pregunto amable.
- Lo haré -sonreí.
La profesora hablo sobre los tipos de teatro, y todas esas cosas, sonaba interesante, pero ahora me interesaba mas saber quien era ese remitente.
- No te haría daño poner atención -me susurro Ben.
Deje de mirar el ultimo mensaje y lo mire a el.
- Lo siento -dije guardando mi celular.
- Últimamente estas muy atenta con esos mensajes -dijo entre susurros aun.
- Intento... saber algo -conteste de la misma manera.
- ¿Podría saber que es?
- Liam... quiere que le informe sobre Greys -mentí, ahora lo hacia tan frecuentemente.
- Liam... ¿y que es lo que tendrías que saber?
- Si Greys lo quiere de verdad.
Hacia mal en meter a mis dos grandes amigos en eso.
- Creo que de eso no hay duda -sonrió-, nunca para de hablar de el.
- Lo se -reí bajo.
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