La escuela estaba semi vacía... era uno de esos días raros en el que todos por algún motivo llegan al toque.
Me pregunto, ¿porque ocurrirá eso?
- Hoy no tenemos clase juntos hasta después del descanso -dijo una vez ya estando frente al aula de historia.
- Si... te veo entonces hasta el descanso.
- Seguro -sonrió-. Entonces, hasta al rato.
Sonreí y entre al aula, como era de esperarse había unos tres chicos mas aparte de mi. Me senté en mi lugar esperando a que se diera el comienzo de torturas.
Cinco minutos después se escucho el timbre, la puerta se vio abarrotada de alumnos peleando por entrar.
- Hola Amy -me saludo un chico castaño al sentarse junto a mi.
- Hola Ben -sonreí.
- ¿Que tal tu fin de semana? -pregunto interesado.
- Demasiado bien -sonreí-. ¿Y el tuyo?
- Pasable -sonrió-. Hubiera estado bien si hubieras estado conmigo -me miro de una forma extraña.
Mi sonrisa desapareció. En ese momento me sentí mal, me había olvidado de Ben completamente... olvide que lo había considerado para dejar a Logan atrás...
- Ben... -dudé. ¿En verdad se lo diría?
Me miro sonriendo. No. Simplemente no pude continuar.
- Buenos días -el profesor me salvo entrando al aula.
Comenzó a hablar de no se que... mi mente no me permitía concentrarme, no me permitía ni pensar, me culpaba a mi misma, por herir a alguien que no lo merecía y es que el aun no lo sabe, pero en cuanto lo supiera... no se que es lo que haría... quizá sienta, como dijo Logan, que la historia se repetía. La culpa me comía viva... tenia que decirle, pero simplemente no podía... ¿Por que las cosas se me complican tanto?
Fingí poner atención toda la clase, para no tener que hablar con Ben, el simple hecho de tan solo mirarlo hacia que me sintiera culpable.
- Amy -susurro mi nombre, forzosamente lo mire-. ¿Almorzaras con alguien?
- Yo... quede con Greys -mentí.
- De acuerdo -sonrió-. Quizá mañana.
- Quizá -susurre.
Volví la vista hacia el profesor, quien sentado en su escritorio, hojeaba su libro.
El timbre sonó acabando con mi tortura, salí rápidamente del aula sin siquiera despedirme de Ben.
Al hallarme en mi lugar de siempre, mire a la puerta desesperada, esperando a que entrara esa chica en la cual confiaba.
Al fin entro, con una sonrisa radiante en cuanto me vio.
- Hola Amy -me saludo entusiasmada.
- Greys -se sentó.
- Diablos Amy, ¿porque esa cara? -me miro preocupada.
- Greys... es que Logan... no, Ben... es decir.
Deje caer mi cabeza en el pupitre.
- De acuerdo, de acuerdo... ¿que te pasa? -pregunto apoyando su mano en mi espalda.
- Es que... me siento tan mal...
- ¿Paso algo con Logan? -me miro.
- No... Ben, el es el problema...
- ¿Que pasa con el?
- Señoritas... sacarían su texto y me ahorran la molestia de sacarlas a ustedes.
La profesora de Literatura nos miraba.
- Lo siento -dijo Greys buscando su libro-. Seguimos en un rato -susurro.
Me concentre en buscar mi libro y poner atención.
El tiempo pasaba lento, y no ayudaba en nada, quería hablar con Greys, contarle todo, Liam sabría ayudarme, pero ahora tengo cerca a Greys y necesito sacarme esto cuanto antes.
Necesitaba distracciones para hacer que el tiempo no pareciera lento, pero todo intento era vano.
¿Porque me pasaba todo esto? Acaso el universo esta en mi contra?
Trate de seguirle el paso en lectura a la profesora, pero al igual que en clase de matemáticas mi preciada mente no me lo permitía.
La clase paso lentamente, como en esas ocasiones en las que quieres que el tiempo pase rápido y los minutos se hacen eternos... ¿porque cuando quieres que el tiempo sea lento, es como si tan solo pestañearas? el tiempo en esa ocasión pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Recargue mi rostro en ambas manos tratando de captar lo que la profesora decía. La pocas palabras que le escuche decir fueron: prosa, Grecia, Lesbo... si hubiera puesto atención seguro abría entendido la relación entre esas palabras.
Cuarenta minutos mas tarde sonó el timbre, guarde mis cosas desganada tratando de despejar mi mente.
-¿Que clase tienes?
- Libre -me encogí de hombros- ¿y tu?
- Libre -sonrió Greys.
- ¿No era que tenias deportes? -pregunte extrañada.
- Soy un desastre... creo que la clase se sentirá completamente aliviada de mi ausencia -bromeo-. Además, me necesitas mas tu a mi, que mi rostro a los balones -sonrió.
Reí ante su auto burla.
- Vamos a la cafetería y hablamos ahí -sonrió.
Asentí y ambas salimos del aula que ya comenzaba a llenarse. Al salir quede frente a frente con el motivo de mi felicidad.
- Amy -sonrió.
- Hola Logan -mi estomago experimento esas sensaciones indescriptibles.
- Te veo en un rato -dijo acariciando mi mejilla. Entro al aula dejándome paralizada.
- Bien Amy, tendrás que explicarme eso -dijo Greys jalándome de la mano.
- ¿Eso que? -pregunte confundida.
- Logan y tu... ¿no era que jamas en tu vida lo ibas a perdonar?
- Nunca dije eso Greys.
- Claro, claro... pero tendrás que explicarme que paso.
- ¿El no te ha dicho nada?
- No -sonrió-, dijo que me contaría solo si yo le decía que había pasado con Liam -se sonrojo.
-Ah si? -ella asintió-. Bueno Greys, yo te pongo la misma condición -sonreí.
Greys me miro mientras cruzábamos la puerta de la cafetería.
- No me hagas eso Amy... ¿porque no se lo preguntas a el?
- Porque ya lo hice y no me dijo nada... Greys dime -dije en berrinche.
- Hay pequeña, no me haga berrinches -nos sentamos frente a frente.
- Es solo que quiero saberlo, me mata la curiosidad.
- Lo mismo digo -hizo una breve pausa-. ¿Que te tiene tan angustiada? -me recordó.
- Oh, bueno... -vacile-. Es Ben -clave la mirada en la mesa-. Es solo que el es grandioso... me ah dicho que me quiere, en una ocasión casi nos besamos -vi en su rostro una expresión de sorpresa-. Ahora que sepa que Logan y yo... bueno, eso, no quiero ni imaginarme que pasara -en mi mejilla rodó una lágrima.
- Amy, no te pongas así, es una situación... ¿ difícil? pasara lo que tenga que pasar -se encogió de hombros-. En algún momento, Ben encontrara a la persona indicada para el -me animo.
- Soy una mala persona -susurre.
- No lo eres Amy. No todo sale como queremos, anímate -sonrió.
Asentí tratando de dejar todo eso en el olvido.
- Ahora cuéntame... -dije un momento después-. ¿Tu y Liam? -la mire enarcando una ceja.
- Nada Amy -sonrió-. Que te cuente el... ¿pero tu y Logan?
Cruce los brazos recargándome en la silla.
- Que te cuente el -sonreí.
- Mala -hizo un puchero.
- Hay pequeña, no me haga berrinches -la imite.
Ambas reímos debido a la situación.
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