domingo, 7 de julio de 2013

Mi hermano, mi amigo - Capitulo 29




Ahora estaba frente a el, sin saber que decir, mi respiración era entre cortada y mis manos parecían sudar mas de lo común, sentí una presión en el pecho.
 
Logan se mordió el labio inferior, permanecimos en silencio por un minuto.
 
- ¿Que quieres? -pregunto rompiendo el silencio.
 
- Yo...
 
No supe que mas decir.
 
- Oye no tengo tu tonto tiempo -me dijo fríamente.
 
- ¿Que?
 
- Lo que oíste... es mas, no se porque me vienes a hablar si te deje en claro que no lo hicieras.
 
Sentí algo inexplicable, que venia acompañado con el llanto.
 
- Tu... tu has querido acercarte a mi -dije con la voz entrecortada.
 
Logan soltó una risa irónica.
 
- Por favor Amy, ¿yo acercarme a ti? ¿Quieres hacerme un favor y salir de mi vida?
 
Tome mi tiempo para contestar.
 
- Y tu... ¿Quieres hacerme el favor de decirme... porque me tratas así? No te he hecho nada Logan. -dije alzando el tono de voz.
 
- Te trato como me de la gana Amy -me contesto con el mismo tono de voz.
 
- Eres un imbécil -las lágrimas comenzaban a querer salir.
 
- Lo que digas -me miro con desprecio.
 
Estuve a punto de tirarle una bofetada pero alguien me detuvo.
 
- Amy -me susurro al tiempo que me abrazaba-. Vámonos.
 
- Si mejor vete 
 
- Tu no te metas -le grito a Logan-. Si le vuelves a hacer algo, te mato idiota.
 
- Haslo, te tardas.
 
- Ella no merece nada de eso -le reprocho a Logan.
 
Logan se quedo callado. Liam me llevo lejos de Logan, eso era lo que quería, estar lejos de el. Olvide mi primer propósito, pero no lo volvería a hacer, ahora protegería mi corazón.
 
- Lo siento mucho Amy -su voz parecía atravesar por el dolor.
 
- No es tu culpa dije entre sollozos.
 
- Lo es, lo sabes. Perdón.
 
Solo pude abrazarlo y desahogarme, llorar como lo había hecho la primera vez, pero a diferencia, hoy alguien me apoyaba.

El dolor persiste, resiste, se niega a irse. Puede matar lentamente.
No me dejare vencer, seguiré luchando le ganare a ese deseo de dejarme caer otra vez.


Es increíble como las vacaciones habían pasado demasiado rápido. Después de aquella noche no volví a salir por temor a toparme con el. Liam venia a visitarme cada que podía, a veces entre semana cuando salia del trabajo y los domingos estaba todo el día conmigo.
 
Daba gracias por eso, ya que no me sentía sola, siempre me sentía bien con el, estaba satisfecha al saber que contaba con alguien. Liam, ademas de ser mi hermano, se había convertido en mi mejor amigo. Propósito #5, Cumplido.


-¿Estas lista? -pregunto Liam mientras me miraba.
 
- Supongo -dije dando vueltas por mi habitación.
 
Liam se levanto y me tomo del brazo obligándome a sentarme en la cama. Lo mire con cara de pocos amigos. El solo se encogió de hombros.
 
- Lo se, estoy demasiado nerviosa -dije rindiéndome.
 
- No creas que no lo he notado... has estado dando vueltas por tu habitación desde que llegamos.
 
- Lo se, es solo que... -apague mi voz.
 
- Amy, tranquila... no va a pasar nada, solo ignóralo, como si no lo conocieras -aconsejo.
 
Asentí con la cabeza y lo abrace.
 
- Gracias por todo Liam... gracias por estar conmigo, por apoyarme, regañarme, por todo.
 
Liam me devolvió el abrazo y me beso la cabeza.
 
- Siempre estaré para ti hermanita.
 
- Gracias -cerré los ojos.
 
Nos dejamos caer en la cama abrazados. Me acomode en su pecho musculoso pero suave.
 
Liam comenzó a tararear Love Story de Richard Clayderman. Al escucharlo, me relaje, la música clásica siempre me ayudaba a sentirme bien. Y escuchar esa preciosa melodía proviniendo de el, hacia que me sintiera mejor, al estar escuchando esa melodía y estar abrazada a el hacia que me sintiera protegida. Esa canción siempre me había llegado, incluso hace años atrás quise aprender a tocar piano para interpretarla, pero no pude debido al infierno que vivía. Mis parpados me pesaron a pesar de que ya los tenia cerrados. Prontamente me perdí entre mis sueños.


Abrí los ojos por lo que me parecieron minutos después de haberlos cerrados, me lleve una sorpresa al hallarme acostada, sola, entre cobijas. Liam se había ido y no me había dado cuenta, debí haber estado dormida muy profundamente para no haber sentido cuando se levanto y me acomodo en la cama.
 
Me senté tallandome los ojos, aun estaba oscuro y el reloj digital marcaba las tres de la mañana.
 
Me levante y baje a la cocina por un vaso de agua. Aun me sentía cansada, tome dos vasos de agua y camine para dirigirme a mi habitación pero al pasar por la sala note algo inusual. 

Me asomé a la sala prendiendo la luz. No pude evitar sonreír cuando vi a Liam dormido en el sofá, su cabello castaño le cubría los ojos, su cabeza descansaba sobre su brazo izquierdo e incluso de lejos podía ver su respiración lenta y profunda. Le eché una ultima mirada y volví a apagar la luz regresando a mi habitación.
 
Volví a enredarme en las cobijas cerrando los ojos, prontamente me venció el sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario