Maratón 9/20 - Quiero prometerlo 71

Liam había tomado su papel de hermano mayor, me había castigado sin salir durante una semana, Mikeila estuvo de acuerdo al igual que mi padre.
Realmente no me perdería de nada, o al menos eso creo. Aunque si, reconozco que me pase, debí haber avisado, ademas de haber llegado algo tarde. Por suerte, no me había prohibido que Logan me viniera a ver, y lo agradecía rotundamente.
Hablando de eso, el reloj casi marcaba las cinco, recogí mi cabello en una coleta y acomode mi blusa negra holgada, hacia calor así que llevaba puesto un short azul de mezclilla, junto con mis converse.
Por la ventana, distinguí aquel auto que Logan poseía, baje a toda prisa para estar antes de que el timbrara, aunque ciertamente nadie mas abriría, Liam estaba trabajando y Mikeila había salido con sus amigas. A pesar de estar casada y con un par de hijos se permitía divertirse, me tenían confianza, pues a pesar de estar castigada me dejaban sola, claramente no iba a desobedecer y escaparme.
Abrí la puerta y vi a Logan quien estaba a punto de llamar.
- Mi novia es una telepata -bromeo.
- ¿Debería preocuparme por ello? -fingí preocuparme
- Tal vez -dijo entrando-, puede leerme la mente y saber que estoy locamente enamorado de ti.
Cerro la puerta tras de el.
- ¿Y si me hace algo?
- No lo creo -sonrió-, nunca le haría daño a la razón de mi vida.
Se acerco a mi y me beso tiernamente.
- ¿Que quieres hacer hoy? -cambio de tema antes que pudiera responder lo anterior.
- Cualquier cosa que no involucre salir -sonreí.
- ¿Porque? -me miro extrañado.
- Digamos que Liam asumió su rol de hombre de la casa en lo que mi padre no esta... y me castigo.
Logan rió.
- Pues mas nos vale que hagamos caso.
- De hecho -reí.
- ¿Que haremos?
- Vamos al jardín.
- ¿A nuestro sitio?
- Si -sonreí.
Salimos al jardín trasero, hacia "nuestro sitio" ese en donde se encontraba el precioso banco de piedra. Nos sentamos al pie del árbol, donde ya una vez nos habíamos quedado dormidos, esa vez que el llego a pedirme disculpas, esa vez que Liam quiso asesinarlo.
Sonreí ante el divertido recuerdo.
- ¿Que te divierte? -pregunto el abrazándome por la cintura.
- Tu... 
- ¿Que hice?
- Nada... recordé ese día en que estuvimos aquí por primera vez.
El rió también.
- No querías levantarte a abrir la puerta.
- Estaba contigo -me queje-, y durmiendo.
El rió de nuevo.
- Floja.
- No lo soy -reí.
- Claro, claro -el siguió riendo.
Logan besó mi cabeza.
- Me encanta estar contigo -dijo el.
- Al igual que a mi.
- No quiero perderte.
- No lo harás.
- Seria muy estúpido si lo dejara pasar -sentí que su pecho se tenso.
- Logan... -susurre.
- No quiero dejarte ir nunca.
- No lo hagas.
Sentí que su pecho se elevo para después relajarse, había soltado un gran suspiro.
- Quiero prometerte que nunca me alejare de ti.
- Ya lo has hecho Logan... no es necesario.
- Quiero hacerlo Amy, quiero prometerlo.
- Logan...
- Amy, te prometo que no me alejare de ti, haré todo por que estemos juntos, siempre.
- ¿Para siempre?
- Y por siempre -sentencio el.
Acaricio ese objeto que llevaba en el dedo anular.
- Now and Forever -susurro.